Corea, perspectivas desde América Latina: IV encuentro de estudios coreanos en América Latina

Aragón Camarena, A. teatro de batalla sería la península misma nuevamente, como sucedió en la década de los 1950s. Para Yuan, existen tres posibles caminos a seguir para los tomadores de decisión en la Casa Blanca respecto al dilema norcoreano: 1. La negativa sobre mantener pláticas directas con Pyonyang e intensificar la actividad diplomática para que otros actores regionales promuevan la so– lución del conflicto, como China, a través de la presión. Sin embargo, tanto Corea del Sur como China se mantienen escépticos de utilizar demasiada presión en contra de Corea del Norte, pues podría detonar inestabilidad en la región. Es claro que los jugadores regionales perciben que la necesidad de armas nucleares de Pyonyang deviene de un sentimiento de inseguridad. El pro– blema radica en que dichos países tampoco observan como opción viable el permitirle a Kim Jong 11 y su administración la continuación de su de– sarrollo, pues podría detonarse una nueva carrera armamentista nuclear en la zona. Corea del Sur buscaría paridad tecnológica con su homólogo del norte y Japón tendría que redefinir su postura anti-bélica en su consti– tución para no verse desfavorecido en una región en la que todos los inte– grantes contarían con armamento nuclear. 11. Otra opción sería aquella de atacar de forma preventiva al régimen norco– reano antes de que sus capacidades nucleares y de misiles se afiancen. Di– cha alternativa se encuentra al día de hoy bloqueada por prácticamente to– dos los actores involucrados, salvo los Estados Unidos, quienes aún cuando no la consideran como una línea de acción urgente, no la han descartado como opción. Lo anterior, seguramente redundaría en una segunda guerra peninsular, con graves consecuencias humanas, económicas y políticas a nivel planetario. De ser el caso, Estados Unidos debería resolver tres asuntos clave para ata– car las instalaciones nucleares norcoreanas, como en su momento realizó la aviación israelita en el reactor irakí de Osirak hace un par de décadas: i. Localizar todas las instalaciones y almacenes de material, de fisión que pudieran ser utilizadas en un programa nuclear ofensivo; ii. Poseer la capacidad de destruir todos esos blancos; y, IV Encuentro de Estudios Coreanos en América Latina 97

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=