Corea, perspectivas desde América Latina: IV encuentro de estudios coreanos en América Latina
Ariosa P.,}. C. presencia de numerosos profesionales, graduados universitarios, fundamen– talmente a partir de la descendencia de 3ra y 4ta. generaciones. El porcentaje de sangre de origen puro en su descendencia tiende a desapa– recer totalmente con el transcurso de los años. Sólo 89 personas del total de 909 conservan el 100% de sangre coreana y en su mayoría sobrepasan los 60 años de edad, salvo excepciones. Similitudes y diferencias. A diferencia de la migración europea, la de origen asiático, en general, fue menos planificada y deseada, y no concordó tampoco con el ideal racial postula– do por los ideólogos de las sociedades de América Latina del siglo XIX, e incluso de principios del XX. Más bien, experimentó el rechazo y la discriminación en la mayor parte de los países en que se insertó, y en algunos de ellos fue excluida explícitamente a través de sus legislaciones, pero este no fue el caso de Cuba. Su incorporación a Cuba fue promovida por intereses económicos vincula– dos a la producción y exportación del azúcar y particularmente, por el interés de los intermediarios que se beneficiaron mediante las comisiones procedentes tanto del tráfico como del enganche. 242 Este intermediario o enganchador estuvo presente en las tres comunida– des de inmigrantes asiáticos mencionadas. Su función varío según el caso. En el primero, los culíes chinos eran simplemente engañados y el intermediario recibía la comisión correspondiente producto de su gestión, en el segundo, los japoneses pagaban directamente al intermediario por acuerdo previamente establecido, mientras en el tercero, los coreanos se vieron explotados por un sujeto que controlaba la contratación al punto de recibir todos los salarios directamente del contratista y distribuirlos entre los jornaleros, apoderándose de una parte considerada su comisión. En los tres casos, con algunas excep– ciones en cuanto a los chinos por su gran volumen, los intermediarios fueron siempre connacionales, es decir, chinos, japoneses y coreanos. Por su propia concepción, las penurias nunca dejaron de estar presentes en las referidas tres comunidades de inmigrantes. 242 Un sistema extendido en la contratación de mano de obra local o importada que impli– caba la intervención de un intermediario (enganchador) entre el trabajador o agente de tráfico o inmigración y la empresa contratista. IV Encuentro de Estudios Coreanos en América Latina 223
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