Corea, perspectivas desde América Latina: IV encuentro de estudios coreanos en América Latina

López Aymes, J. F. Lo que normalmente hacen es reciclar ideas y recombinarlas de acuerdo a los intereses y propósitos desarrollistas para dar un cause pragmático a las polí– ticas de desarrollo, incluyendo el crecimiento económico. Es decir, existe una vinculación estrecha entre en la práctica de toma de decisiones y estos centros de investigación con el fin de administrar aspectos técnicos y corregir o ajus– tar los impactos de las decisiones en la práctica económica, más que generar o promover ideas alternativas. La oferta de resultados de la investigación en– tonces no refleja una competencia de ideas y alternativas sino en racionalizar teóricamente los propósitos y objetivos de los tomadores de decisión, lo cual podría ser utilizado para justificar las políticas. Este papel fue fundamental especialmente en el periodo inicial de indus– trialización y despegue económico, en el que el crecimiento económico era la meta incuestionable del gobierno. En ese entonces, no se podría hablar de algún margen de autonomía por parte de los investigadores. Los proyectos eran solicitados expresamente por el gobierno, así que el "consumidor" de la investigación y análisis obtenía lo que pedía. En ese sentido, la ingerencia en la toma de decisiones era significativa, pero no en términos de competencia. Esta situación es diferente en la actualidad, ya que la nueva configuración institucional del RC es más abierta y sujeta a la competencia. Por otra parte, a diferencia de los institutos de investigación independien– tes estadounidenses, los coreanos no han desarrollado funciones de cabildeo, salvo en los casos de centros de investigación pertenecientes a las asociaciones sectoriales. Pero aún en esos casos, la participación de estas unidades tenía más bien un carácter consultivo más que representativo. Estructura actual del Re coreano De acuerdo a la tipología utilizada por Campbell y Pedersen, la economía política coreana se asemeja más al tipo de arreglo institucional francés, des– crito como un estado cerrado con economía de mercado coordinada-centrali– zada. Como en el sistema francés, la capacidad del estado coreano para influir la economía es considerable debido a la centralización del poder y del diseño de políticas. La autoridad para hacer políticas está en gran medida investida en el gobierno nacional. El poder ejecutivo tradicionalmente ha estado en una posición superior, incluso sobre el poder legislativo, a la vez que el proceso po– lítico de toma de decisiones es cerrado y aislado de muchos grupos de interés IV Encuentro de Estudios Coreanos en América Latina 179

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