Corea, perspectivas desde América Latina: IV encuentro de estudios coreanos en América Latina

López Aymes,]. F los más acaudalados. Ello se traduce en recursos reducidos para costear ex– tensas y detalladas investigaciones propias. La influencia en la opinión públi– ca se ejerce a través de los medios electrónicos de comunicación y mediante actos públicos, aunque obviamente no han sido bien vistos por los grupos más conservadores cuyos intereses son el foco de sus luchas. Ambas organizacio– nes han sido hábiles en el uso de medios, pero también han logrado formular puntos atractivos para una buena parte de la población. Por ejemplo, en am– bos casos, se denuncia que no se puede justificar las diferencias de ingresos, ni los tratos preferenciales, ni se debe someter a la sociedad en el nombre del crecimiento económico. En este sentido, ambas agencias coinciden al señalar los problemas estructurales del modelo coreano y estipulan que el progreso económico debe verse reflejado y redundar en el desarrollo de la democracia. Aunque estas agencias y sus postulados lograron tener resonancia en la opinión pública y gozaron de un buen momento durante la crisis de 1997-8, las ideas que proponían no siempre guardaban total congruencia entre si. Por ejemplo, el PSPD se autodenomina keynesiano, pero al mismo tiempo ataca la intervención estatal. Esto limitó su impacto, aunque ciertamente se man– tuvieron a flote pese a las dificultades financieras, gracias principalmente a las acciones voluntarias de algunas figuras prominentes del sector académico, que lograron penetrar en los foros de discusión e incluso en las esferas que en ese periodo tenían a su cargo las reformas. l71 Una ventaja de este tipo de organizaciones civiles es su flexibilidad orga– nizativa, su espíritu democrático y la amplitud de objetivos. En particular la CCEJ y la PSDP tienen objetivos tan amplios que se han convertido en agen– cias "paraguas" que les brinda una considerable capacidad de convocatoria. Esto se ve reflejado en la posibilidad y capacidad de movilización, gracias a la legitimidad de sus postulados, y a su habilidad de coordinar las acciones de sus redes, es decir, el trabajo conjunto de otras organizaciones similares. 171 Jang Ha-sung por ejemplo, es uno de los personajes más representativos e influyentes del PSPD. Su activismo y capacidad de convocatoria y persuasión fueron muy notorias sobre todo durante y después de la crisis económica de 1997-8. Su lucha se enfocaba principalmente en temas de la reforma de los chaebol, en especial fortalecer los derechos de los inversionistas minoritarios, la transparencia y la gobernabilidad corporativa. Jang es sobrino de uno de los más cercanos colaboradores del ex presidente Kim Dae-jung. IV Encuentro de Estudios Coreanos en América Latina

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