Corea, perspectivas desde América Latina: IV encuentro de estudios coreanos en América Latina
Formación y evolución del Régimen de Conocimiento y elproceso de desarrollo en Corea fue entonces ampliado con la fundación del KIET l 66 en 1976, bajo la jurisdic– ción del entonces Ministerio de Comercio e Industria (MCI). Asimismo, otras agencias gubernamentales comenzaron a establecer y consolidar sus propios departamentos de investigación y análisis, lo cual diversificaba las fuentes de conocimiento y reducía la carga de investigación microeconómica del KDL l67 El KDI, sin embargo, se mantuvo como el principal think tank del sistema. Para finales de la década, un cambio generacional comenzaba también a hacerse patente y, con éste, la incorporación de jóvenes que regresaban de ha– cer estudios en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.1 68 La presen– cia de estos nuevos actores fue notoria en las discusiones sobre cómo atajar los problemas de endeudamiento masivo, sobrecalentamiento de la economía y la inflación. Comenzó una época de debate que incluía "nuevas" ideas de teorías económicas que no siempre eran compatibles con la meta de crecimiento eco– nómico dominante hasta entonces. Asimismo, la participación del sector aca– démico en el régimen fue ganando importancia y reputación, particularmente aquellos profesores graduados de la Universidad Nacional de Seúl. La competencia por las ideas comenzó entonces a finales de los setenta, aunque la contienda se centró entre los institutos de investigación públicos y entre algunos ministerios. Esta situación contrasta con los sistemas políticos federales o descentralizados, cuyos regímenes de conocimiento son más am– plios y variados por lo que la competencia es usual en otros niveles, como seña– lan Campbell y Pedersen. Ciertamente, el gobierno central coreano no fomentó intencionalmente la competencia de enfoques sobre la política económica y el independiente de las grandes armadoras internacionales, a pesar de que el EPB, el MF y el KDI sostenían la idea de la fusión entre Hyundai y GM, obedeciendo precisamente el principio de ventajas comparativas (Lew 1999: 138-44). 166 El nombre original de este think tank era Korean Institute for International Economics, pero en 1991 cambió a su nombre actual: Korea Institute for Industrial Economics and Trade. 167 Por ejemplo, en 1978, el Ministerio de Agricultura creó el Instituto Coreano de Econo– mía Rural (Korea Rural Economic Institute, KREI) y en el mismo año el Ministerio de Construcción fundó el Instituto Coreano para la Investigación de Asentamientos Hu– manos (Korean Research Institute for Human Settlements, KRIHS). 168 Varios de estos nuevos funcionarios e investigadores, además de estudiar sus posgrados en Estados Unidos, también tenían experiencia laboral en la OCDE, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, lo que significa que portaban credenciales intelectua– les acordes a las ideas dominantes de Washington. 168 Corea, perspectivas desde América Latina
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=