La zona económica exclusiva: una perspectiva latinoamericana

LA ZONA ECONOMICA EXCLUSIV A. UNA PERSPECTIVA LATINOAMERICANA. 12. La CPPS:"Organismo Marítimo Regional" Es evidente que no cabe dar recomendaciones generales aplicables a los casos específicos. Sin embargo, no hay dudas que las necesidades que quedan mencionadas no son patrimonio exclusivo de los países subdesarrollados, y que las respuestas a los problemas planteados son similares en los países de mediano desarrollo, en los industrializados y en los que se encuentran en la etapa post-industriaL Todos ellos deberán comprender que la elaboración de las políticas nacionales en relación con el mar, si quieren ser realistas, tienen que armonizarse con el interés universal. En consecuencia, puede afmnarse que el Nuevo Derecho del Mar ha creado para la comunidad internacional en su conjunto una nueva expectativa: la oportunidad de armonizar posibilidades y responsabilidades dentro de un marco de cooperación internacional. . En particular, los países en desarrollo requerirán de una dosis de imagina– ción y de audacia para adelantar mecanismos de cooperación 'Y de coordina– ción a fm de afrontar la sol~cíón de hjs problemas nacionales, regionales y globales con garantía de una debida protección para sus intereses particulares. Todo hace pensar que son los mecanismos o los órganos de contacto, de coordinación y de acción común los que presentan el medio más pragmático para esos objetivos. Puede afumarse que solamente los mecanismos u órganos regionales o subregionales pueden encarar los problemas específicos que afectan a una zona geográfica determinada y los únicos que, al facilitar la cooperación entre los Estados de la región, permiten la acción de los organismos internacionales que necesitan delegar funciones en aquellos órganos regionales mejor dotados por su conocimiento del medio, por su capacidad de coordinación, por el uso de los resortes personales, por el apoyo político que pueden generar y por el menor costo con el que se pueden calcular sus operaciones. Cuando en 1952, en virtud de la histórica "Declaración de Santiago", se crea la Comisión Permanente del Pacífico Sur, los 'países que la promovieron se anticiparon a dar existencia y contenido al concepto de "región" yal con– cepto de "organización" que sólo han venido a aflorar en la práctica universal varias décadas más tarde. Pero, es evidente que Chile, Ecuador y Perú estaban inspirando el concepto de "espacio eficiente". El 24 de enero de 1981,. en vir– tud de la "Declaración de Cali", y ahora en la fraterna presencia mancomu– nada de Colombia, los países del Sistema del Pacífico Sur volvieron a dilr un paso adelante al defmir a la CQmisión del Pacífico Sur, como "organismo marítimo regional apropiádo", en cuya esencia se resumen las posibilidades ¡uturas de cooperación, tanto dentro de la región como en el conjunto de los mares. El espacio, ya sea sociológico, económico o marítimo, constituye una in– terpretación de la realidad humana. Más aún, el espacio, como decía Leibniz, 168

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=