La zona económica exclusiva: una perspectiva latinoamericana

Juan M. Bakula / LA COMISION PERMANENTE DEL PACIFICO SUR ..• Este sistema de nonnas, regula, permite, o estimula una variedad de activi– dades. Como en toda norma, dichas actividades son ambivalentes, en el senti– do de que cada uno de los derechos que se enuncia, supone correlativamente una responsabilidad y una obligación. Dicho en otra forma,todo beneficio, . debe motivar una forma de compensación o de pago. A su vez, las acciones traducirán, obligatoriamente, formas de ocupación -proporciones guardadas con la naturaleza de las cosas-, ocupación que co– mienza por la posesión intelectual, fruto del conocimiento, para terminar en el usufructo y disposición de los bienes de cuya apropiación se trata. Vale la pena aclarar que, en este caso, si hablamos de bienes le damos al ténnino su sentido más alto, por cuanto de la ocupación y del usufructo del mar o de un espacio, se deducen, también, bienes intangibles o no cuantificables, como son: el prestigio, la posición estratégica, la presión política, etc. De aquí a la aceptación de un concepto sui-generis de región o de regionali– zación, no hay dificultad lógica ni operativa.. Dentro de este intento de racionalización, se integra, por su propia eviden– cia, la necesidad de regionalización. La afirmación anterior, o sea, la que sustenta la posibilidad de pensar en el mar como en una región, tropieza con dificultades, algunas de las cuales, pare– cerían insuperables. Sin embargo, un esfuerzo de comprensión, partiendo del análisis de la realidad física, -repito: respetando la naturaleza de las cosas– despejaría tales dificultades. Para el efecto de nuestra demostración "la región" es un concepto y no una entelequia. En consecuencia, es un esfuerzo de la mente humana para penetrar en el conocimiento de las cosas, en este caso para hacer eficiente el conocimiento de la función de las cosas. Quiere decir que la "región" no es preexistente a las decisiones humanas. De ahí, los tropiezos para definir el término "región", ya que puede interpretarse de diversas maneras. De hecho, el concepto de región sólo puede fonnularse y delimitarse teniendo en cuenta los objetivos que se le asignan y considerando sus funciones dentro de un plan o conjunto de previsiones. a) La región geográfica. El concepto geográfico de región es más directo y más fácil de aceptar. Estamos habituados a pensar en que en todo territorio existe una parte del mismo que se diferencia de las otras por una detenninada característica o por una combinación de características. Todas ellas, son en este caso, objetivas, tangibles, mensurables y permanentes. Tratándose del océano estamos acos– tumbrados a hablar de mares cerrados o semi-cerrados a los que sin dificultad se les asigna el calificativo de mares regionales. Tales son, el Báltico, el Mar del Norte, el Mar Negro. Inclusive, a pesar de su diversidad, el Mar Mediterráneo tiene una combinación de características que le confieren carácter regional, 159

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