Chile y Canadá en un entorno de libre comercio

mantengan relaciones económicas y comerciales estrechas entre ellos, como partes de un proceso de cooperación e integración económica más amplio. En este sentido cobra interés la estrategia de regionalismo abierto asumida por el gobierno chileno en el proceso de globalización de la economía mundial. En el caso de las relaciones bilaterales entre Chile y Canadá, el desarrollo de los vínculos económicos -en la lógica de ampliación y diversificación de mercados– ha sido una constante histórica desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en la década de los '40. (Intercambio comercial para romper las barreras comerciales de la economía internacional del momento). Más tarde, la estrategia canadiense de la tercera opción y la chilena de apertura y liberalización comercial contribuyen a sentar las bases de una vinculación más estructural y a un reforzamiento de los lazos 6conómicos de ambos paises. Sin embargo, son los profundos cambios en la política mundial de fines de los '80 y las crecientes expectativas generadas por el proceso económico y político experimentado por Chile las que contribuyen a intensificar las relaciones bilaterales y multilaterales entre Chile y Canadá. A partir de esa fecha y en el contexto del surgimiento de bloques comerciales amplios y en la búsqueda de mercados seguros y estables, Chile es valorado y respaldado como un socio posible para acceder al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) o a un acuerdo bilateral con Canadá, calificación que desde entonces ha contado con el apoyo decidido de Canadá. Por otra parte, el ingreso oficial de Canadá a la OEA en la presente década ha permitido un trabajo bilateral conjunto con Chile en materias de politica regional que apuntan al fortalecimiento de la democracia y a la consolidación de las economías libres en el continente. Más recientemente, el gobierno de Canadá ha manifestado a través de sus voceros la calificación para Chile de "pais puente", en el sentido de unir las economías de Norte y Sur América de momento en que Chile negociaba su interés comercial con los dos más importantes bloques o agrupaciones comerciales del hemisferio. Finalmente, en el transcurso de la última década del siglo XX las relaciones oficiales entre Canadá y Chile siguen concentrándose primariamente en materias económicas y comerciales, sin pe~uicio de las crecientes coincidencias y sólidos vínculos alcanzados en la esfera politica. Así lo demuestra y comprueba el reciente acuerdo comercial firmado entre los dos paises. En el ámbito de las relaciones económicas, Chile requiere de Canadá recursos de inversión necesarios para su expansión industrial como asi también a través 16