América Latina y Asia-Pacífico

DISCURSO 89 Estados. Además, el nivel de actividad de los hombres de nego– cios rusos en el mercado latinoamericano dejó mucho que de– sear. Sin embargo, en el último tiempo la situación ha comenza– do a cambiar para mejor, lo que en gran parte se debe al hecho de que Rusia ha logrado pasar a una fase de relativa estabilidad macroeconómica, mientras sus reformas del mercado siguen adelante. Con un tercio de. sus regiones ubicadas en la parte asiática de su territorio, Rusia busca la plena participación en las princi– pales estructuras económicas de la región de Asia-Pacifico, siendo de especial importancia APEC. Reconocemos el preponderante papel de APEC en la elaboración de disposiciones regionales para regular las relaciones comerciales y en el logro de un régi– men de comercio abierto y libre para la segunda década del próximo siglo. Además apoyamos el espíritu, las metas y los objetivos del Plan de Acción de Manila de APEe. En busca de su plena participación en APEC, Rusia preten– de aprobar, a fines de 1997, un plan individual de acción en áreas como las políticas arancelarias y no arancelarias, acuerdos aduaneros, acceso a su mercado para los agentes extranjeros, protección de los derechos de propiedad intelectual y medidas que faciliten las actividades comerciales. Está demás decir que el plan individual ruso se diseñará sin dejar de considerar las obligaciones asumidas durante el proceso de negociaciones con la OMe. En la elaboración de nuestra política con respecto a Asia– Pacífico, nuestro proceder se sustenta en la necesidad de la nueva era y en la lógica de un mundo multipolar. El surgimien– to de nuevos centros mundiales va acompañado del aumento de la interdependencia económica. Creemos que es la unidad de los Estados en su diversidad, más que las contradicciones, lo que finalmente asegurará la paz y la prosperidad para la huma– nidad del siglo XXI.

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