América Latina y Asia-Pacífico

48 FEIlNANDO HENlUQUE CAIlDOSO nos vamos a encontrar con los líderes del continente y vamos a empezar la discusión sobre integración hemisférica. Pero la va– mos a hacer con la conciencia muy clara acerca de nuestros . intereses. Sí, queremos integración, pero ésta no puede ser de– finida a partir del interés de un solo país, sino que a partir del interés compartido de todos los países. Espero que tengamos la capacidad de plantear, con mucha claridad, cuáles son los pun– tos que nos interesan y las cuestiones iniciales, para que poda– mos efectivamente llegar a una integración que no sea en bene– ficio de un grupo o de un país, y en perjuicio de los demás. Integración sin exclusión de países, pero también sin exclusión interna en cada país. Creo que en este punto coincidimos con el Presidente Frei, porque ya hemos conversado con él sobre el tema, y también con el Presidente Clinton, con quien voy a estar la semana próxi– ma. La clave para que podamos efectivamente anhelar una inte– gración hemisférica es la igualdad. Si no organizamos el sistema de integración con miras a la igualdad entre países internamen– te, ese proceso va a frustrar al pueblo y no tendrá apoyo para seguir adelante. Si miramos la igualdad, la variable fundamental se llama educación: generalización de la educación primaria; perfeccio– namiento de las universidades; integración tecnológica con el sistema universitario; capacidad de utilización de los instrumen– tos, como la televisión, la informática, Internet, etc., en el senti– do de darle a la gente más información y más capacidad para mañana buscar un empleo y también, simultáneamente, más capacidad para elegir y para escoger entre diferentes caminos. Sin información no hay democracia efectiva. La gente sabe, como consecuencia, que todo este proceso en el cual estamos involu– crados (y este encuentro es parte de esto mismo), tiene que ser, además de un proceso económico y social, un proceso político, porque si no hay una dirección, si no hay una conducción del conjunto de este proceso, no se va a llegar a lo que todos aspi– ramos. Sí, vamos a enfrentarnos con la cuestión de la globaliza– ción, pero vamos a enfrentarnos con conciencia de lo que ello