América Latina y Asia-Pacífico

DISCURSO 47 plo, la alimentación- han sufrido una expansión enorme. Como consecuencia, se redujo considerablemente la tasa de mortalidad infantil. En las zonas más pobres la reducción fue del 40%. De pronto, hay una sensación de ampliación del bienestar, pero se– ría un engaño imaginarse que con esto basta, porque ése es el efecto inmediato del proceso de estabilización. Lo que se requie– re es la continuidad de la inversión y una política pública muy rígida en el control del gasto y en la capacidad de definir las líneas en las cuales es necesaria una inversión productiva cre– ciente. Chile fue capaz de resolver ese problema al ampliar la tasa de ahorro doméstico. Sin la ampliación de esta tasa, será difícil un futuro estable para la economía y para los pueblos. Pero tam– bién es necesario añadir la inversión externa al ahorro domésti– co. Para darles pocos números y datos, el año pasado tuvimos 9,4 mil millones de dólares de inversiones externas directas en el sector productivo. El año anterior tuvimos como seis mil millones y este año lo mínimo que se prevé, porque ya se ha sobrepasado los 9 mil, son 15 mil millones de dólares, lo que es muy poco para un país del tamaño de Brasil. Se requiere más, más ahorro doméstico y más inversión externa, se requiere más tecnología y una integración creciente en los mercados. Volviendo al punto de partida, ¿por qué la reunión de PECC (Pacific Economic Cooperation Council) nos interesa fundamen– talmente? Dado que hemos sido capaces de poner orden en la casa y de empezar el crecimiento económico, la continuidad de este proceso depende de nuestra capacidad de ampliar los mer– cados a niveles internacionales, de crear reglas que permitan efectivamente una relación de igualdad entre los distintos paí– ses y que permitan, a su vez, economías de escala e inversiones tecnológicas, para que se pueda realmente pasar a un nivel de integración al sistema mundial y, a la par, de mayor integración interna en nuestras sociedades. Ese es el desafío que todos no– sotros tenemos que enfrentar en la región de Asia-Pacífico, en la región de MERCOSUR y en la región hemisférica. En pocos meses más, en esta misma ciudad de Santiago,