América Latina y Asia-Pacífico

430 DECLAHACJON DE SANTIAGO Fortalecimiento de los Principios de Inversión El acuerdo de APEC sobre un conjunto de Principios No Vinculantes de Inversión en 1994 proveyó un marco básico po– sitivo para mejorar el clima de inversión en la región. Creemos que ha llegado el tiempo para que APEC consolide su trabajo en materia de inversiones y para fortalecer estos principios. Ob– servamos que en respuesta a la competencia internacional, los regímenes de inversión están siendo liberalizados en muchas economías de APEC hasta un punto que permitiría fortalecer los Principios No Vinculantes de Inversión de manera que reflejen los regímenes actuales. Hacia una cooperación económica y técnica efectiva Una condición para el éxito de la cooperación económica y técnica de APEC es el avance en las prioridades identificadas en esta materia en la Declaracion de Manila de 1996. La coopera– ción económica y técnica es el tercer y esencial pilar de APEC y debe recibir una prioridad mucho más alta en el proceso de APEe. Es especialmente importante lograr un avance sustancial en este aspecto. Las iniciativas dirigidas a ampliar el proceso de manera de involucrar a las empresas corno socios, así como a representantes de importantes economías y organizaciones no pertenecientes a APEC, deben ser estimuladas. El impacto del libre comercio global Las empresas y los consumidores constituyen la savia que nutre la cooperación de Asia- Pacífico, que a su vez constituye el motor principal del crecimiento económico. Conjuntamente, ambos generan los empleos y los medios para que los pueblos de la región alcancen niveles de vida más altos. Los gobiernos en la región han identificado desde un principio las ventajas de