América Latina y Asia-Pacífico

38 EDUAHDO FIIEI HUlZ-TAGLE seriamente la credibilidad del principal foro de liberalización comercial del Pacífico. Asimismo, es fundamental mantener el carácter comprensi– vo de la liberalización. Esto es, que la reducción y eliminación de aranceles y de las barreras no arancelarias mantengan una cobertura integral. Un enfoque puramente sectorial, que privi– legia la liberalización por áreas determinadas de bienes y servi– cios, menoscaba claramente ese principio y, a la larga, es una amenaza para el pleno cumplimiento del compromiso de Bo– gor. A largo plazo, un proceso sectorial va a dejar grandes áreas rezagadas de la liberalización, que serán precisamente las más difíciles y engorrosas. Ello, obviamente, no crea condiciones para un aumento efectivo del comercio como el que estamos buscando. Ampliación de la infraestructura El dinamismo del desarrollo en la Cuenca del Pacífico se podrá ver obstaculizado si el desarrollo de la infraestructura no avanza al mismo ritmo que el comercio y las inversiones. Debe– mos establecer e implementar políticas que promuevan la parti– cipación del sector privado en el sector de la infraestructura pública, estimulando el financiamiento privado de los proyec– tos. La responsabilidad pública podrá así trasladarse prioritaria– mente a aquellas áreas que son esenciales para el desarrollo equilibrado de nuestras sociedades. Los foros del Pacífico deben asumir un papel central en el establecimiento de nuevas redes internacionales de infraestruc– tura. Ello significa que debemos preguntarnos cuáles serán los principales corredores comerciales del futuro y qué característi– cas deberán asumir las carreteras, ferrocarriles, sistemas de trans– porte urbano, puertos, aeropuertos y redes energéticas. Es im– portante que intercambiemos experiencias y que establezcamos sistemas de información y de cooperación para el desarrollo de la infraestructura internacional en nuestros países.

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