América Latina y Asia-Pacífico
mental que estos acuerdos se desarrollen de acuerdo a la letra y el espíritu de un sistema multilateral cada vez más fuerte y efectivo. Chile y APEC Hemos participado con entusiasmo en las reuniones de lí– deres de APEe. Vemos en este foro un importante medio para impulsar la liberalización del comercio regional y global, para enfrentar los nuevos desafíos de la interdependencia y para fa– cilitar la cooperación intergubernamental. Asimismo, creemos que este foro ofrece una oportunidad histórica para integrar -en forma cooperativa- a economías desarrolladas y en desa– rrollo. La liberalización del comercio y de la inversión son ele– mentos centrales de la identidad y actividad de APEe. En 1994, en Bogor, adoptamos un compromiso para liberalizar plenamente el comercio y las inversiones en el año 2010, en el caso de los países desarrollados, y en 2020, para los países en desarrollo. Pese a ser un país en desarrollo, Chile se comprometió a com– pletar el proceso de liberalización en el año 2010. Este compro– miso sigue plenamente vigente. El Plan de Acción adoptado en 1995 en Osaka nos permitió pasar a la fase de implementación de estas metas. Hemos cum– plido la primera fase en 1996, en la Cumbre de Manila, median– te la aprobación de los Planes de Acción Individual (Individual Action Plans, IAP) y Colectiva (Collective Action Plaos, CAP), que fueron presentados por las 18 economías del APEe. Este año debemos concentrarnos en uri ejercicio de comparación de los planes, que permita perfeccionarlos e iniciar su implemen– tación. Aspiramos a que este proceso se realice con celeridad y efectividad. Debemos tener la posibilidad de verificar el cum– plimiento real de los planes individuales y colectivos de acción que han sido presentados. Si no lo logramos, se verá afectada
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