América Latina y Asia-Pacífico

ESTHATEG1AS EMPRESAHlALES y OPORTUNlDADES ... 361 nes lo impulsaron. América Latina observa con gran interés a la Unión Europea y algunos de los países latinoamericanos ya se están acercando a Europa con el objetivo de fortalecer más la cooperación económica. El tema de los aranceles reviste la mayor importancia a la luz de los objetivos de aumentar el comercio y la inversión. Hasta ahora, América Latina ha exhibido aranceles externos pro– medio extremadamente elevados (Cuadro 3). Sin embargo, si observamos el cuadro, se ha alcanzado un gran progreso en la última década. Las reducciones unilaterales y los pactos comer– ciales han contribuido a alcanzar niveles arancelarios más com– petitivos, pero sigue siendo imperativo mejorar en este ámbito. Vale la pena notar que las reducciones arancelarias unilaterales acordadas por Chile, durante la década del setenta, contribuye– ron enormemente a su sostenido progreso económico. Un segundo proceso que vale la pena destacar en la región es el de la privatización, que constituye la fuente de una parte sustancial del flujo de inversión directa hacia América Latina en los últimos años (Cuadro 4). La inversión extranjera no sólo ha aportado recursos financieros a las economías latinoamerica– nas, sino que también ha llevado tecnología y conocimientos especializados a los más diversos ámbitos de la economía. Chile estuvo entre los primeros países del mundo en co– menzar a privatizar las empresas en todas las áreas de la activi– dad económica y durante los últimos años casi todos los otros países latinoamericanos han comenzado su propio proceso de privatización. Los inversionistas del mundo desarrollado se sien– ten atraídos por la región y quieren una participación en uno de los mercados más dinámicos y de más rápido crecimiento del mundo. Pero los empresarios locales también están decididos a formar parte de este proceso, pues se dan cuenta de que tienen las capacidades que se requieren para tener éxito en un medio competitivo y la ventaja natural de compartir una cultura co– mún. Aún más, los empresarios locales se dan cuenta de que la única vía posible para seguir siendo competitivos frente a los inversionistas globales y empresas multinacionales que llegan a