América Latina y Asia-Pacífico

356 JUSUF WANANDI ternacional más abierto. Es el camino hacia mayores oportuni– dades comerciales entre nosotros, y esperamos que al negociar próximamente el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), los países de América Latina verán los beneficios que tiene el hecho de adoptar un enfoque de este tipo. Finalmente, quisiera alabar el papel que le cupo a APEC al ayudarnos a desarrollar una vinculación de alcance transpacífico. Indonesia respaldó firmemente la inclusión de México y Chile en APEC y creemos que ambos países han sido miembros vita– les y sólidos. Estas dos economías, que cooperan en muchos niveles con otras 16 economías de Asia-Pacífico en APEC, están ayudando a sembrar las semillas del cambio y nos han introdu– cido, a quienes venimos del Pacífico Occidental, en América Latina. Observamos nuestros intereses comunes, y estamos tra– bajando juntos para lograrlos. Evidentemente, no todos los paí– ses de América Latina son aptos como miembros, ni siquiera a largo plazo; sin embargo, los objetivos de APEC son transparen– tes y sus acciones liberalizadoras están destinadas a la apertura. Conclusión Tenemos que recorrer un largo camino antes de contar con una asociación transpacífica que esté a la altura del potencial que tenemos ante nosotros. Nuestra amistad es cálida, pero todavía carece de la pro– fundidad que merece. Tenemos una preocupación natural a todo nivel, académico, empresarial y gubernamental, acerca de las oportunidades y problemas que tenemos en nuestras propias regiones. En el pasado, se nos opuso la distancia geográfica. Sin em– bargo, la tecnología y un mundo comercial que se contrae nos dan la oportunidad de actuar juntos para elevar nuestros nive– les de vida a través de, por una parte, una mayor integración en el comercio y la inversión, y, por otra, de trabajar en materias internacionales comunes que tienen gran importancia.

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