América Latina y Asia-Pacífico
ASOCIACION TRANSPACIFICA: EL PAPEL DE AMERICA LATINA 321 nomías están llegando rápidamente a los niveles de vida de los países industrializados. El ingreso per cápita de Singapur es ahora igual al de Japón, y superior al de la mayoría de los países de Europa occidental, incluidos Alemania, Francia y el Reino Uni– do. El crecimiento económico registrado en el Este y Sudeste asiático ha promediado 7% anual durante los diez últimos años, pero hay economías, como la de China, que han crecido mucho más rápido que eso. Y aun cuando numerosos países todavía permanecen en un nivel de desarrollo más modesto, su poten– cial mercantil es enorme. Los miembros asiáticos de APEC tie– nen una población combinada de 1.700 millones, lo que es tres veces más que la de América Latina. No es de extrañarse, pues, que los gobiernos y la comuni– dad empresarial latinoamericanos estén deseosos de ampliar sus relaciones comerciales y políticas con esa región. Asia es atrac– tiva no sólo como destino para las exportaciones iberoamerica– nas, sino igualmente como fuente de capital y conocimiento. Varias economías asiáticas han acumulado enormes sumas de ahorro en años recientes y se encuentran desarrollando empre– sas multinacionales de calidad internacional, lo que hace que los inversionistas asiáticos adquieran un perfil cada vez más destacado en los mercados internacionales. Los nuevos merca– dos de exportación y las nuevas fuentes de capital y tecnología han pasado a ser vitales para el sostenimiento del actual proce– so de transformación de América Latina. Es importante señalar que Latinoamérica ha experimentado cambios trascendentales en el último decenio. Hace apenas quince años la región seguía caracterizándose por economías cerradas y haciendo grandes esfuerzos para mantener un mode– lo de sustitución de importaciones para su desarrollo que la iba dejando cada vez más agotada. La prolongada crisis de la deuda que América Latina sufrió en la primera parte de los años ochenta fue un importante factor catalizador para la radical transforma– ción que experimentó la política económica de la región. La tendencia general hacia la globalización en la economía mun– dial añadió una urgencia adicional a la necesidad de cambio.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=