América Latina y Asia-Pacífico

ASOCIACIÓN TRANSPACÍFICA: EL PAPEL DE AMÉRICA LATINA ENRIQUE V. IGLESIAS* Las relaciones transpacíficas han crecido rápidamente en años recientes. El intercambio comercial entre nuestras regio– nes ha aumentado, las oportunidades de inversión se han mul– tiplicado y el flujo de información y tecnología que cruza el Pacífico crece día a día. Este mayor contacto comercial, que todavía es incipiente, crea una interdependencia cada vez más grande entre nuestras economías, lo cual a su vez es la base de la creciente asociación que une a nuestros gobiernos, nuestros mundos empresariales y nuestros pueblos, asociación que sin duda alguna nos ayudará a incrementar mutuamente nuestro desarrollo. El compromiso de fortalecer nuestra asociación transpacífica se observa claramente en el dinamismo de los foros tales como APEC (Asia Pacific Economic Cooperation) y PECC (Pacific Economic Cooperaríon Council), que reúnen a países profundamente diversos en términos de población, ri– queza económica, cultura y política, pero que todos comparten un objetivo común: mantener el desarrollo y promover un me– jor entendimiento transpacífico, contribuyendo de esta forma al desarrollo de la economía mundial. Además, la propia diversi– dad hace que el intercambio entre ambas regiones sea una ex– periencia excepcionalmente productiva, con potencial para gran– des beneficios mutuos. La participación de América Latina en esta asociación no se limita a la incorporación formal de Chile y México como miem– bros de APEC, ni a su participación activa, junto con Colombia Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

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