América Latina y Asia-Pacífico

DlSCL'RSO 31 Un nuevo sistema internacional El fin de la Guerra Fría y de las políticas de polarización que la acompañaron está cediendo el paso a un sistema interna– cional más abierto y flexible, en el que se presentan nuevas posibilidades para el diálogo y la cooperación. Los alineamien– tos tradicionales están perdiendo fuerza y las vinculaciones eco– nómicas se están diversificando. Chile y América Latina forman parte integral de esta nueva realidad. Nuestras alianzas estraté– gicas se abren en distintas direcciones y pretenden representar una alternativa a un orden internacional que, en el pasado, es– tuvo marcado por relaciones hegemónicas y excluyentes. A diferencia de lo que sucedía en un pasado todavía cerca– no, las transformaciones que se están produciendo en diversas regiones no son el resultado de conflagraciones mundiales ni de conflictos ideológicos. Por el contrario, ellas son el fruto del progreso económico, un progreso que demuestra que ninguna ley inexorable condena a los pueblos al subdesarrollo o al es– tancamiento. Nuestra apertura económica La economía chilena se ha orientado crecientemente hacia los mercados externos. A partir de 1990, el país pudo comenzar una serie de negociaciones internacionales que significaron una modificación muy profunda en nuestra inserción externa, Cree– mos que las mejores posibilidades de desarrollo para una econo– mía de tamaño reducido como la chilena radican en su inserción en una economía globalizada. Somos defensores ardorosos de un comercio internacional cada vez más libre. Conforme a ello, Chi– le tiene hoy uno de los aranceles más bajos de América Latina, Creemos que hay que redoblar los esfuerzos para derribar las barreras proteccionistas en todo el mundo. Ello plantea grandes coincidencias con muchos países de la región de Asia-Pacífico. Las economías representadas en PECC XII han ocupado un