América Latina y Asia-Pacífico

ASIA-PACIFICO Y LAS INICIATIVAS REGIONALES DEL HEM1SFERlO ... 187 negociación en sí, como el tamaño que debiera tener el área de libre comercio, los planes alternativos para su formación, la se– cuencia y ritmo de la liberalización, y cómo manejar temas sen– sibles como la agricultura, el trabajo y el medio ambiente. Otros desafíos surgen de la enorme diversidad de niveles de desarro– llo que hay en toda la región. El proceso, si bien toma en cuenta esta diversidad, deberá ajustarse para garantizar la plena participación de las econo– mías más pequeñas y una distribución equilibrada de los costos y beneficios entre las partes participantes. El impacto de la in– tegración regional va más allá de los temas comerciales per se. Ello plantea el desafío adicional sobre cómo incorporar y con– sultar a los sectores involucrados dentro de cada país, lo que incluye no sólo al sector privado sino también al sector laboral, al movimiento ambientalista y a cualquier otro agente interesa– do. Por último, existen importantes desafíos que sostienen toda la iniciativa y que no pueden ser ignorados: primero, el tema sobre cómo lograr el "regionalismo abierto" o, en otras pala– bras, cómo profundizar la integración regional en un contexto de apertura económica y total cumplimiento de los compromi– sos con la OMC; y segundo, cómo mantener el proceso de ALCA como un tema de máxima prioridad entre los gestores de las políticas del hemisferio. Elementos comunes y puntos de contraste en los procesos de APEC y ALCA 1- Ambas iniciativas regionales se originaron tras reconocer la enorme interdependencia y la convergencia de estrategias económicas (apertura, liberalización del comercio e interés en el regionalismo). Esta convergencia permitió el logro del con– senso en torno a un objetivo amplio: el regionalismo abierto. 2- Ambas iniciativas avanzaron significativamente en sus programas de trabajo en un período de tiempo relativamente corto. Algunos de los factores explicativos se observan tanto