América Latina y Asia-Pacífico

ASIA-PACIFICO HACIA EL 2010-2020 105 próximos diez años. Cada fase de transición es especialmente difícil, pues se requiere continuidad y cambio. Mientras ciertas áreas necesitan "más de lo mismo", otras requieren ser reformuladas y reestructuradas. El desafío consiste en determi– nar qué es lo que se necesita y cuándo, y cómo alcanzar el consenso político y social que traerá dicho cambio.. Un desafío relacionado con el anterior es aquel del desa– rrollo y la mantención de un ambiente de políticas macroeco– nómicas apto para el crecimiento económico sostenido. Sin po– líticas monetarias, fiscales y cambiarias adecuadas y compro– metidas que, por ejemplo, eviten el recalentamiento (como queda de manifiesto en los déficits de cuentas corrientes insostenibles y la inflación de los precios al consumidor y de los activos), el crecimiento económico sostenido sería imposible. Aunque lo anterior no es una nueva prescripción, los países de Asia-Pacífi– co deben considerar el posible impacto de los mercados de capitales cada vez más globalizados, especialmente aquéllos con fondos internacionales que pueden entrar y salir del mercado con mucha facilidad. Tal como ha quedado demostrado con la drástica devaluación de la moneda tailandesa y el derrumba– miento de su mercado de valores, el castigo impuesto por estos fondos a las economías con evidentes fallas macroeconómicas puede ser drástico y doloroso. ¿Continuará prevaleciendo la paz y la estabilidad en Asia– Pacífico? Finalmente, la pregunta que engloba todo lo anterior es si la paz y estabilidad que Asia-Pacífico disfrutó en los últimos 25 años se mantendrá durante un próximo período igual de tiempo. A este respecto, la pregunta fundamental es el ajuste al crecimiento de Asia en general y de China en particular. Algunos estiman que la mantención del status qua es un ele– mento esencial para que continúe la estabilidad, con la presen– cia económica y militar de los Estados Unidos desempeñando