Brasil y Chile: una mirada hacia América Latina y sus perspectivas
EL PENSAMIENTO DESARROLLlSTA EN BRASIL economistas, pero no su producción intelectuaL Por el contrario, el tema de la interpretación del proceso histórico brasileño, iniciado en las décadas anteriores, des– embocaría -a veces en circunstancias de exilio político- en abundantes formulaciones, frecuentemente apasionadas, y no es raro, con elevado poder analítico, acerca de las virtudes, límites y contradicciones del desarrollo económico del país. El apego a la perspectiva histórica tuvo fuerte influencia en la evolución del pensamiento de los intelectuales de oposición al régimen autoritario en Brasil, y generó una cosecha de interpretaciones sobre la natura laza del capitalismo en Brasil (<<dependiente», «asociado», «de Estado», «dua]", <,heterogéneo», «tar– dío», «perverso», etc. ). Fue destacada la presencia en estos escritos de dos tradi– ciones analíticas previamente activas en Brasil, ambas afiliadas a la perspectiva histórica. La primera, a la cual retornaremos más adelante, fue la del método «histórico estructura),>, de origen cepalino, muy importante entre los desarrollistas críticos. Los analistas de esa tradición tendieron a organizar el pensamiento sobre el capita– lismo brasileño en torno a la idea de «estilo» o «padrón» de crecimiento. La moti– vación central era el conocimiento de la dinámica de la economía brasileña, sus impulsos y contradicciones. Metodológicamente, tendían a incentivar las relacio– nes entre crecimiento, por un lado, y una serie de elementos tales como la distribu– ción de! ingreso y los perfiles de demanda, la composición de la oferta (sectores, heterogeneidad tecnológica), la composición de los agentes inversionistas (capital extranjero, estatal y privado nacional), la ecuación de financiamiento y la dirección del crecimiento (mercado interno versus externo), por el otro. La otra tradición fue la del materialismo histórico, o la óptica marxista de! movimiento de la historia por la lucha de clases, que pasó a tener como tema más importante, a partir de 1964, discordancias respecto de la interpretación del Parti– do Comunista brasileño de la etapa histórica que estaría viviendo la sociedad bra– sileña (<<nacional burguesa»). Se trataba de la reacción, que tuvo su auge en los años 60, de analistas de diferentes segmentos de la izquierda sobre e! predominio relativo de esa interpretación en el terreno de las izquierdas, hasta 1964. Según esos analistas, en su mayoría sociólogos, al contrario de lo que el Partido proponía, la etapa no podría ser nacional-burguesa de alianza de clase entre la burguesía local y e! proletariado contra supuestas trabas que el feudalismo en el campo y el imperia– lismo estarían imponiendo al desarrollo de las fuerzas productivas en el país, por– que el campo no era feudal y porque la burguesía nacional estaba asociada al capi– tal extranjero. En el tema agrario, la obra más importante fue la Revolución Brasileña, de Caio Prado Jr. (1966), en que el autor reiteró la interpretación que mantenía desde la década de 1940 de que eventuales relaciones de producción «arcaicas», y con acen– tuada explotación de los campesinos, no eliminaba el hecho básico de que la agri– cultura brasileña funcionaba desde hacía mucho tiempo de acuerdo con una lógica perfectamente capitalista. Años más tarde, Francisco de Oliveira (1971) iría más allá y presentaría, en su Crítica a la razón dualista la idea de que no había contra– dicción entre los elementos precapitalistas de la formación social brasileña y la lógica de la acumulación capitalista en general: el ejército de reserva de mano de obra producida por la fracción más atrasada de la agricultura y por la población 37
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