Brasil y Chile: una mirada hacia América Latina y sus perspectivas

RICARDO BIELSHOWSKY y CARLOS MUSSI inverslOn; b) defensa de la subordinación de la política monetaria a la política desarrollista; e) énfasis en la necesidad de generar autonomía financiera por la vía del desarrollo de las fuerzas productivas locales (industrialización, progreso técni– co) y d) preocupación por los problemas sociales y regionales. Celso Furtado se convirtió en líder de la corriente desarrollista nacionalista a partir de mediados de la década de 1950 1 °. Fue el principal difusor en Brasil de la teoría estructuralista del subdesarrollo periférico, elaborada por Prebisch en la CEPAL, a la que se sumaría una serie de contribuciones analíticas que marcaron profundamente el pensamiento desarrollista brasileño. Por tratarse de las ideas analíticamente más inspiradas del período, indicamos a continuación los principa– les elementos de la teoría original de Prebisch y, a continuación agregamos las con– tribuciones de Furtado. a) La teoría estructuralista caracteriza a las economías periféricas por contraste con las «centrales». Las primeras tendrían: a) baja diversidad productiva y especialización en bienes primarios; b) fuerte heterogeneidad tecnológica y oferta ilimitada de mano de obra con ingresos cercanos a la subsistencia y c) estructu– ra institucional poco favorable a la acumulación. A partir de ese contraste, se examinan las relaciones «centro periferia» -donde la gran estrella analítica en un primerÍsimo momento, sería el deterioro de la relación de intercambio J1 -. b) Del contraste se obtiene que la industrialización es la forma de superar la po– breza y de revertir la distancia creciente entre la periferia y el centro, pero es problemática porque involucra una serie de elementos adversos, a saber: i) Escasa diversidad: es preciso realizar inversiones simultáneamente en mu– chos sectores, lo que torna el proceso muy exigente en materia de ahorro y de divisas; ii) Especialización en bienes primarios: la capacidad de generación de divisas es limitada, y la presión por obtenerlas es elevada; iii) Heterogeneidad tecnológica: la productividad promedio es baja y el excedente como propor– ción del ingreso es pequeño; iv) Atraso institucional: parte del excedente se desperdicia mediante inversiones improductivas y consumo superfluo. Como resultado de estas condiciones durante el proceso de crecimiento se producirán dos tendencias perversas, crecientes desequilibrios estructurales de la balanza de pagos e inflación provocada por factores estructurales 12 • Como corolario, debido a que en las estructuras periféricas es altamente problemático que la industrialización se produzca en forma espontánea, es necesario planificarla. c) Furtado hizo cuatro contribuciones a la teoría estructuralista, las dos primeras en la segunda mitad de los años 50. Primero, incluyó la dimensión histórica en 10 Se puede decir que, con el fallecimiento de Simonsen, en 1947, el bastón de liderazgo se había pasado a Ramulo de Almeida y que, a mediados de 1950, cuando Almeida se retiró a Babia, sería asumido por Celso Furtado. 11 Sobre el tema, léase el libro clásico de Octavio Rodríguez (1981), Teoría del subdesarrollo de la CEPAL. 12 Los principales autores de la teoría estructuralista de la inflación son Noyola Vásquez, Osvaldo Sunkel y Aníbal Pinto. Roberto Campos escribió una conocida crítica (1961), (1967). 26

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