Brasil y Chile: una mirada hacia América Latina y sus perspectivas
EL PENSAMIENTO DESARROLLlSTA EN BRASIL intervención del Estado en la economía brasileña, contrarios a la estatización de la economía y defensores de la atracción de capitales extranjeros hacia la infraestruc– tura 7 • Segundo, priorizaban políticas de equilibrio monetario y fiscal, aun en cir~ cunstancias de relativa estabilidad macroeconómica y tercero, no proponían medi– das de apoyo al proyecto de industrialización, y muchos eran partidarios de la idea de la «vocación agraria» brasileña. El líder de la corriente neoliberal fue Eugenio Gudin. Sus textos no solo atraían la atención de los economistas y políticos conservadores que buscaban argumentos que respaldasen sus propuestas, sino también de la intelectualidad desarrollista, obligada al ejercicio de crítica a sus provocativos análisis 8 • Es suyo el momento analítico más inspirado de la producción de la corriente neoliberal, texto que, cu– riosamente, dista de ser ortodoxo en su formulación. Gudin argumentó que la in– serción externa brasileña por medio de la producción primaria producía aquí una «economía refleja», vulnerable a ciclos internacionales. Según él, había falta de elasticidad (de precio y de ingreso) de la demanda internacional de los principales productos de la pauta de exportación, incluso productos minerales, así como falta de elasticidad/precio de la oferta de los mismos por Brasil y demás países en desa– rrollo, condiciones que producían fuertes oscilaciones de los precios internaciona– les de los productos primarios. Como consecuencia de ello, y de la baja diversidad exportadora, Brasil sería vulnerable a ciclos, que se exacerban por el movimiento de capitales, que es procíclico. Subrayaba además que, dado el peso de Brasil en el comercio del café, una desvalorización cambiaria podría provocar un deterioro de la relación de intercambio y agudizar la crisis cambiaria. Ante semejante análisis, la CEPAL concluiría que debía aplicarse una estrategia de industrialización. En 1944 Gudin llegó a apoyar a Prebisch, en Bretton Woods, en la propuesta de que se ejerciera un control permanente de volúmenes determina– dos de productos primarios en el mercado internacional, mediante reservas reguladoras (que en 1964 inspiró la creación de la UNCTAD por Prebisch) y en 1947, frente a la crisis cambiaria, llegó a defender el control de emergencia del tipo de cambio. Pero no fue más allá, y en el ámbito de las políticas de desarrollo se limitó a sugerir, esencialmente, políticas tales como asistencia técnica y crédito se– lectivo a la agricultura, educación, apoyo a la infraestructura (privada, con un mínimo de intervención estatal directa) y perfeccionamiento del sistema financiero. Los rasgos comunes de las tres corrientes desarrollistas (sector privado, sector público no nacionalista y sector público nacionalista) eran, fundamentalmente, el Página 12. Los neoliberales hacían algunas concesiones respecto de lo que sería una postura liberal pura frente al tema de la estatización. Por ejemplo, aceptaban que el gobierno tuviese alguna influencia en el comercio exterior del país, de manera de enfrentar los problemas resultantes de las características de la oferta y la demanda internacionales de productos pri– marios. Admitían aun el apoyo del gobierno a actividades vinculadas a la salud, a la educa– ción y a la asistencia técnica a la agricultura, así como algún apoyo crediticio a actividades de infraestructura (de preferencia ejecutadas por empresas extranjeras, y nunca por empresas estatales). Página 12. Su importancia en el pensamiento económico brasileño fue más allá de su influ– yente liderazgo conservador: fue pionero en lo que se refiere a la enseñanza de la teoría económica y a la legitimación de la profesión del economista en Brasil.
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