Brasil y Chile: una mirada hacia América Latina y sus perspectivas

EL PRINCIPAL PROBLEMA DE CULTURA EN BRASIL • Joel Rutina dos Santos EL PROBLEMA FERIADO NACIONAL. EN EL AUGE DE LAS ACLAMACIONES, de los himnos marciales, de las tormentas de flores, el Patriarca se instala en una limusina presidencial que lo llevará al desfile del jubileo. Los americanos le habían comprado el mar y en com– pensación instalaron otro de plástico. Su vieja madre, la campesina Bendición Alvarado, se abre camino entre la guardia de honor, y por la ventana del auto le entrega un canasto a su hijo y le grita: «como vas andar por ahí, aprovecha y devuelve estas botellas en el almacén de la esquina». La ausencia de sentido histó– rico de Bendición no quedaría solo ahí. Esa misma noche, en el banquete de gala en que se celebraba el desembarco de los fusileros navales norteamericanos en defensa del orden nacional, cuando Bendi– ción ve al Patriarca con un traje de gala, medallas de oro, guantes de satín, sin aguantarse el orgullo le dice al cuerpo diplomático: «si hubiera sabido que un día mi hijo sería presidente lo habría mandado a la escuela». Si quisiéramos indicar -lo que siempre es un riesgo- el principal problema de cultura en Brasil, podríamos decir que se expresa en estas insólitas escenas de El otoño del patriarca, de García Márquez: la imposibilidad de convertir la gran ener– gía cultural que el país libera sin parar, en energía política. Esta imposibilidad, o el desperdicio, es lo que da a tantos países de nuestro continente la impresión de que existen dos pueblos distintos en un mismo territorio: uno que hace cultura, otro que hace política, contemporáneos pero no coetáneos. Cuando decimos política no nos estamos refiriendo a política pública, en el es– tricto sentido de la palabra, pero sí al conjunto de formas históricas de dominio que constituye el orden social, incluso la vida política. Tampoco tenemos en mente cultura como paideia sino, más bien, como vida cultural, inclusive la paideia. Para nosotros, en un principio cultura se acerca a lo que Joao Cabral de Melo Neto llamó en un poema de Museo del Todo: Este Museo del Todo es museo como cualquier otro reunido; como museo, puede ser tanto una gran caja de basura como un archivo. Así, no se llega a Jo vertebrado que debe tener cualquier libro: es depósito de lo que hay, se hizo sin daño o riesgo 12 9

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