Brasil y Chile: una mirada hacia América Latina y sus perspectivas

ÁMBITO ECONÓMICO políticas neoliberales, en Brasil ello no había sucedido. A su juicio, como la socie– dad no es un mercado nunca podría existir un neoliberalismo real, de modo que siempre habría que recurrir a alianzas con doctrinas y actores diferentes de los que se expresan en el neoliberalismo, por lo general con uno de los enemigos del princi– pio del neoliberalismo, esto es, el Estado. La vinculación entre militares y neoliberalismo, o entre corporativismo y neoliberalismo, era interesante porque al aplicarse políticas neoliberales más se desarrollaba el corporativismo, que era la negación teórica del neoliberalismo. Sin embargo, en la práctica el corporativismo hacía posible el neoliberalismo real existente. Después de esta intervención, la moderadora, señora Alicia Bárcena, señaló a la atención de los participantes que en ninguno de los dos países se había abordado el tema del capital natural desde una perspectiva de largo plazo. En general, los recursos naturales y el medio ambiente sustentable habían estado ausentes del debate económi– co, social, cultural y político y era importante incorporarlos, puesto que tanto en Rio de Janeiro como en Johannesburgo se había hecho hincapié en la sustentabilidad del medio ambiente. Al respecto, se dijo que en realidad el tema había estado muy presen– te en el prolongado trabajo realizado en Brasil respecto de la Amazonía, que interesa– ba no solo a los países directamente relacionados con esa región sino a América Latina en su conjunto, debido a que constituía un punto débil estratégico del continente. El economista brasileño Alfredo Costa Filho, quien participó del Seminario en la calidad de comentarista, agradeció la oportunidad de regresar a Chile, que fue su segunda patria por 14 años y la CEPALsu segundo hogar por igual período. Destacó la complementariedad de ambas exposiciones e indicó que tenían el mismo sello desarrollista. Mientras que la primera trató de la historia del pensamiento econó– mico, la segunda se refirió a la teoría del desarrollo aplicada. En relación con el contexto internacional de los años 60, recordó la importancia de los cambios tecnológicos del período, que introdujeron un nuevo patrón produc– tivo-tecnológico. A partir de entonces, se redujo la solidaridad y avanzó la competitividad. Esos aspectos, que se relacionaban con el pasaje del modelo Estadocéntrico al «mercadocéntrico» -mencionado por Sunke1-, eran esenciales para entender la evolución del pensamiento económico y su impacto en América Latina a partir de la mitad de los años 60. Asimismo, caracterizó las diferencias entre la evolución política y económica en Chile y en Brasil desde los años 40 como «movimientos casi contrarios», relaciona– dos con el rol del Estado. Hay temas que trascienden la economía y que tienen gran impacto en el proceso de desarrollo. Por ejemplo, en los años 50, con Juce1ino Kubitcheck, Brasil vivió una etapa de gran desarrollo, mientras en Chile la econo– mía atravesó por una crisis. En 1964, cuando en Chile se elegía Eduardo Frei Montalva, en Brasil se iniciaba un largo «crepúsculo del Estado de derecho», que duraría hasta 1985. Aludió a la inestabilidad de la matriz partidaria brasileña como aspecto que debilitó la confiabilidad en las instituciones y en el propio Estado, en contraposición con la estabilidad del sistema de partidos chileno. Además, se refi– rió al modelo de tratamiento del capital de corto plazo introducido en Chile que, a juicio de Ffrench-Davis, fue la gran virtud del modelo chileno. A continuación, Costa Filho realizó algunas observaciones acerca de la exposi– ción de Ricardo Bielshowsky. En cuanto a su reiterada mención al incremento de 100

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