América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996
88 un cambio de enfoque en la política de cooperación comunitaria. En vez de ofre– cer ayuda al desarrollo, la UE busca incentivar la iniciativa propia en los países latinoamericanos y estimular el ceautodesarrollo» de la región. Este cambio cuali– tativo en la cooperaci6n se debe no s610 a una crisis de los tradicionales modelos de cooperación al desarrollo, sino también a una cierta fatiga de los países indus– trializados. Finalmente, los recientes avances en la cooperaci6n europeo-latinoamericana reflejan una nueva filosofía del cebeneficio mutuo» en las relaciones a raíz de la madurez de los vínculos en este campo. Las nuevas prioridades subregionales Junto a la diversificación de los instrumentos de cooperación, la UE ha diseña– do una política de cooperaci6n más diferenciada hacia la región. En su Docu– mento Básico sobre las Relaciones de la UE con América Latina y el Caribe-el primer informe estratégico de la UE para América Latina-, aprobado el 31 de octubre de 1994, el Consejo de la Unión presenta políticas de cooperaci6n para cada una de las subregiones o países latinoamericanos 22 • Ello constituyc) la base para la definición de nuevas prioridades regionales de cooperaci6n, teniendo en cuenta las ventajas comparativas, las necesidades e intereses de cada subregión o país. En primer lugar, se prevé un mayor diálogo e intercambio de comercio e inver– si6n con el Mercosur, que desarrolla una cuarta parte de su comercio exterior con la UE y recibe de Europa un 40 por ciento ele sus inversiones extranjeras. Debido a la intcnsificaci6n de sus lazos económicos, y teniendo en cuenta las tradiciona– les relaciones políticas y culturales, el Mercosur es la primera agrupación latinoa– mericana que se benefició en 1996 de un Acuerdo Marco Interregional de Co– operación con la UE, que incluyó un diálogo político regular a alto nivel, una mayor cooperación en materia económica y de integración, y la posibilidad de una liberalización recíproca del comercio. Frente a los países miembros del Pacto Andino, la UE prevé una cooperación más focalizada en la protecci6n del medio ambiente -el Pacto Andino es el mayor receptor de fondos en este ámbito- y en la lucha contra la producción y tráfico de drogas. Para tal fin, la UE aprobó, en 1991, un régimen de preferencias especia– les, que permite a los países andinos exportar sus productos industriales y la ma– yoría de los bienes agrícolas sin aranceles al mercado europeo. En 1995, este
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