América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996

45 EVALUACiÓN Y PERSPECTIVAS Como hemos podido apreciar, la política exterior de México durante el go– bierno de Salinas de Gortari experimentó transformaciones profundas. No sólo continuó la tendencia hacia una «economización», sino que -y éste es quizás el giro histórico más importante del siglo en las relaciones internacionales del país– el anti-norteamericanismo retórico que había articulado la política exterior del régimen de la Revolución mexicana fue reemplazado por un acercamiento for– mal y explícito con el vecino del norte. Ello se dio como una consecuencia inevitable en el cambio del modelo de desarrollo económico y del uso de los instrumentos que una relación interdepen– diente reclamaba. Dicho cambio ha afectado, sin duda, las bases tradicionales de la legitimidad de los gobiernos de la Revolución mexicana con efectos todavía difíciles de -evaluar en su totalidad. No obstante, llama la atención el que este «desenmascaramiento» no haya ge– nerado una fuerte reacción nacionalista de parte de la población mexicana -aun– que sectores de la oposición y de la propia burocracia de este país no estaban de acuerdo con este giro. A pesar de ello, es de destacar el desarrollo, por parte del gobierno salinista, de «redes de protección» del giro dado en política exterior. Estas probablemente buscaban amortiguar una posible reacción nacionalista -sobre todo a través de la retórica diversificadora-, pero tenían también la intención de aminorar las críti– cas externas al atraso político, especialmente en los temas de democracia y dere– chos humanos. No obstante, dado que la reacción nacionalista esperada no se presentó y que la práctica política del gobierno mexicano es cada vez menos susceptible de ser criti– cada en los aspectos de democracia -aunque en el área de derechos humanos subsiste todavía un rezago importante-, es factible esperar que este «enmascara– miento alternativo» vaya desapareciendo en el futuro del discurso del gobierno. La tarea que enfrenta todavía el gobierno zedillista es la construcción de un nuevo discurso de política exterior acorde con la nueva práctica internacional que requiere la interdependencia y el modelo de desarrollo económico. El intento del gobierno de Salinas de construir este nuevo discurso fue limita– do por la retórica de la «democracia soberana» y por el descrédito de su modelo neoliberal después de la devaluación del peso mexicano, en diciembre de 1994,

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=