América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996

178 documento titulado «Petróleo de las Falkland, puntos a ser usados en los me– dios», la Cancillería británica afirmó, entre otros aspectos, que el entendimiento con Argentina permitirá que la ronda petrolera siga su curso sin amenazas ni hostigamientos y que el acuerdo no cubre repartos de regalías, aunque «hace previsiones para una pequeña área especial para la cooperación que se manejará separadamente de la ronda de licencias y bajo un régimen diferente, en que Ar– gentina y los gobiernos británico/Falkland manejarán conjuntamente la explo– ración y explotación, y conjuntamente se beneficiarán de las ganancias. Estos acuerdos sólo se aplican al área limítrofe que, de otra manera, no estaría disponi– ble para la explotación de ninguna de las partes»5J. En este marco caracterizado por lecturas tan disímiles de lo acordado en Nueva York, el resultado más palpable de la declaración fue el de poner paños fríos en un momento de alta tensión. Los reales beneficios y pérdidas para las partes habrán de develarse durante el transcurso de las negociaciones a que dará lugar el acuerdo. CONCLUSIONES El año 1995 marcó el fin de una primera larga etapa en la política exterior del gobierno de Menem y el inicio de ajustes parciales, aunque en el marco de los ejes establecidos a partir de 1989. Parece concluida la fase signada por la búsque– da de una «alianza» ostentosa con Occidente -especialmente con los Estados Unidos-, que tan contundentementc simbolizara la expresión «relaciones carna– les», acuñada por el canciller Di Tella. Esta modalidad de vinculación tenía tres objetivos estrechamente relaciona– dos: a) poner fin a las diferencias políticas existentes con el propósito de «lograr un salto cualitativo en el grado de profundidad de la relación»5~; b) obtener el apoyo político del gobierno de Estados Unidos para realizar las reformas estruc– turales a la economía argentina; y c) ganar confiabilidad externa. Según la percepción prevaleciente en el gobierno argenti no, estos tres objeti– vos se habrían alcanzado. Lo concreto es que la agencia se ha limpiado de los viejos temas políticos conflictivos. Los temas económicos (particularmente, las cueMiones comerciales y patentes), aunque van a dar lugar a algunas turbulen– cias, no parecen amenazar el marco establecido. El espacio en el que es probable que se presenten algunos problemas ~n el futuro próximo corresponde a los nue-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=