América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996

145 cano a toda referencia política puede interpretarse en el marco de una estrategia hemisférica que persigue la implantación de una economía social de mercado y que exige la adopción, por parte de los gobiernos de la región, de estrictos pro– gramas de ajustes y transformación económica. Pero aquella omisión revela sólo un mayor énfasis en lo económico y, obviamente, no un descuido de lo político. No obstante las reticencias que pudieran generarse en el continente respecto a los efectos de la adopción de políticas económicas acordes con las exigencias de la economía mundial y norteamericana, la apertura comercial y la transforma– ción de la economía regional en la década de los noventa es un hecho indesmen– tibie de la nueva realidad hemisférica. Dichas transformaciones representan una respuesta de la región a los desafíos de la economía global ya una mayor conver– gencia de intereses que ofrecen nuevas oportunidades de construir una asocia– ción hemisférica sobre bases más sólidas. ¿Cuáles son los ejes ordenadores de esta nueva asociación hemisférica? En primer lugar, la adhesión de América Latina a un pluralismo democrático que permite redefinir los objetivos de seguridad regional ante el término de la guerra fría. En segundo término, la mayoría de los gobiernos del área se ha com– prometido con reformas económicas basadas en el mecanismo de mercado y abiertas al comercio internacional. El compartir los paradigmas de la democracia y de la economía de mercado ha abierto, también, nuevas expectativas de aproxi– mación entre Estados Unidos y los países de América Latina. En tercer lugar, el reconocimiento de la transnacionalización de los temas de la agenda regional, así como la necesidad de enfrentarlos en forma multilateral, incorpora otro factor de convergencia hemisférica. Considerando las transformaciones del escenario internacional y regional, y su reciente evolución, surgen algunas interrogantes: ¿Cuáles son las tendencias y los temas predominantes de la actual agenda hemisférica? ¿En qué medida ésta se estructura considerando los cambios en el escenario internacíonal? ¿Cuáles son los elementos de continuidad? ¿Qué cambios se pueden visuali– zar en las relaciones hemisféricas luego de la Iniciativa para las Américas? ¿Qué requerimientos y desafíos plantean las tendencias a la convergencia? En otros términos, como indica Abraham Lowenthal, ¿América Latina ha doblado la esquina hacia el crecimiento económico, hacia gobiernos democráticos y hacia una comunidad hemisférica?

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