América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996

128 provee préstamos con un elemento concesional igualo mayor al 25 por ciento del valor total; financiamiento conjunto o cofinanciamiento entre el EXIM Bank y los bancos de desarrollo multilateral (Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y financiamientos paralelos con el Fondo Monetario Internacio– nal (FMI); y contribuciones de capital y suscripciones de japón al Banco Mundial, FMI y otras agencias internacionales. La Agencia de Cooperación Internacional de japón (JICA) está a cargo de la cooperación técnica. Frente al alto grado de exposición en la crisis de la deuda externa en los años ochenta, el gobierno nipón adoptó políticas concretas para aumentar sustancial– mente los flujos oficiales de crédito concesionales y comerciales en beneficio de los países en desarrollo, de carácter bilateral o a través de los organismos finan– cieros multilaterales. Estos créditos han sido utilizados, en particular, para canali– zar el financiamiento dirigido a apoyar los programas de ajuste y reestructuración de las economías y el reciclaje de la deuda. Si bien en 1982, al inicio de la crisis, los bancos estadounidenses tenían en su cartera el doble de préstamos de mediano y largo plazo que los japoneses, al final de la década la situación se había revertido y a la banca nipona le correspondie– ron 46 mil millones de dólares de deuda externa latinoamericana, frente a 36 mil millones que tenía la estadounidense. A lo largo del tiempo, la proporción de los préstamos latinoamericanos en los créditos de todos los países en desarrollo otor– gados por japón bajó desde el 53 por ciento en 1987 al 36 por ciento en 1990, y sólo al 8 por ciento en junio de 1991 27 • Con el objeto de transferir parte de los superávit comerciales del país para ayudar a financiar los déficit de las naciones en desarrollo, en 1987 se estableció un innovativo plan de «reciclamiento de fondos de asistencia». Aunque esta ini– ciativa representaba quizás el logro más notable del país en la asistencia a las naciones en desarrollo, su verdadero apoyo para América Latina y el Caribe ha sido menos significativ0 28 • Del total de 65 mil millones de dólares, comprometi– dos para el período de cinco años hasta marzo de 1992, el EXIM Bank y la OECF estaban a cargo de «recircular» cerca de 23,S mil millones y 1S mil millones, respectivamente, mientras que el Banco Mundial y otras agencias internacionales fueron responsables del resto. De las cantidades gestionadas por las dos entida– des japonesas, sólo el 25 por ciento ha ido a América Latina y el Caribe 29 • En cambio, vale la pena anotar que la suma de los préstamos no atados otorga– dos a América Latina y el Caribe por el EXIM Bank hasta mayo de 1995, alcanzó