América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996

sa no significa automáticamente una dinamización del comercio recíproco y de la inversión. En este sentido, relaciones económicas más estrechas entre Japón y América Latina y el Caribe deberían concebirse como proyectos de mediano y largo plazo. La cooperación económica de japón hacia la región, por su parte, podría con– centrarse no sólo en medidas de corto plazo (por ejemplo, mejoramiento del acceso a su mercado, promoción de inversiones, etcétera), sino también en las de mediano plazo que sirvan para mejorar de manera «sistémica» la competitividad del sector productivo en general y de los exportadores en particular. La segunda premisa es que América Latina y el Caribe tienen atractivos sufi– cientes para que exista un interés renovado de cooperación por parte de japón. Ofrece un vasto mercado de 450 millones de habitantes, cuyó poder de compra tiende a crecer. Goza de economías con capacidades productivas diversificadas y una abundante disponibilidad de materias primas. En el futuro, la seguridad ali– mentaria y las fuentes de suministro de recursos naturales van a ser un punto clave para la diplomacia japonesa y, en ellas, América Latina y el Caribe tendrán un rol determinante que jugar. En efecto, el poderío económicos de Japón lo ha convertido en uno de los más importantes actores del comercio mundial 6 • Paralelamente, la región posee una imagen positiva gracias a un panorama económico más favorable en comparación con el de la década anterior, a sus esfuerzos por consol idar la democracia y reformar sus estructuras económicas, la apertura de sus mercados, la búsqueda de una inserción competitiva en los flujos internacionales de comercio y de inversión, y sus procesos de integración regio– nal, subregional y hemisférica. junto con la profundización de las reformas eco– nómicas, el nuevo impulso de la apertura comercial y los éxitos concretos de los procesos de integración sobre la base del «regionalismo abierto», tienden a crear interlocutores más sólidos y permanentes ante japón. EL INTERCAMBIO COMERCIAL Los flujos comerciales Un fenómeno significativo en el ámbito comercial de Japón, durante los años noventa, ha sido el estancamiento de las importaciones, a pesar de la fuerte reva– luación del yen. En 1994, las importaciones japonesas de mercancías alcanzaron los 275 mil millones de dólares, tras crecer a una tasa muy modesta de 4,1 por I