América Latina en el mundo: Anuario de Políticas Externas Latinoamericanas y del Caribe :1993-1996

107 res firmado entre Brasil, Argentina, ABACC y AlEA, lo que permitió su entrada en vigencia. Luego, el gobierno brasileño manifestó su deseo de adherir a las direc– trices del Régimen de Control de Tecnología de Misile~ (MTCR), reconociendo que esta decisión no impl icaría restricciones de ni ngún tipo al programa espacial brasileño y tampoco perjudicaría la cooperación internacional relacionada con tales programas. Al hacerlo, aparte de asegurar mayor confiabilidad a la adminis– tración norteamericana, Brasil aumentó sus posibilidades de ser retirado de la lista de restricciones, que limitaban su acceso a tecnología sensible, y mejoró las condiciones generales del país en sus negociaciones comerciales y políticas con Estados Unidos. Cabe recordar que estas iniciativas pasaron por un lento proceso de negocia– ción interna. Fue sólo en agosto de 1994 que Brasil pudo ratificar el Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tlatelolco), antecedida por una morosa tramitación y una difícil conducción para Itamaraty en el Parlamento brasileño. INTEGRACiÓN ECONÓMICA Y POLíTICA REGIONAL En lo que se refiere a la integración regional, se percibe un cambio de perspec– tiva importante entre el gobierno de Itamar Franco y el de Collor de Mello. La integración latinoamericana, y particularmente el Mcrcosur, ya no constituía sola– mente un instrumento útil para acelerar el proceso de liberalización de la econo– mía brasileña, sino que adquirió también un sentido estratégico más amplio. Así, para la Cancillería brasileña la asociación económico-comercial subregional obtie– ne un sentido prioritario. A través de la regionalización se buscará «imponer reglas a la globalización, aunque costara la pérdida de algunas de sus prerrogativas tradi– cionales», tales como « la sumisión de decisiones sobre poi íticas macroeconómicas nacionales y un compromiso entre las partes que componen la unidad regionah,. Además de asumir con mayor firmeza el compromiso de completar las nego– ciaciones para que el Mercosur se convierta en una unión aduanera a partir de enero de 1995, Brasil promovió nuevas iniciativas integracionistas en el área. Su primer paso fue lanzar la Iniciativa Amazónica (diciembre de 1992) en la sexta reunión de la cúpula del Grupo de Río en Buenos Aires, con vistas a crear un área de libre comercio entre Brasil y los países amazónicos. Se trataba, en realidad, de reeditar un viejo proyecto brasileño de abrir un agenda positiva con sus vecinos

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