Bioética: el diálogo moral en las ciencias de la vida

Algo no diferente ocurre en relación con la edad como diferencia perceptible entre sujetos humanos o la raza como obvia variación grupal. Todas las formas de una tenden– cia conocida como "acción afirmativa" (affirmative action) coincidieron, cuando estuvo en sazón, en privilegiar a los menos privilegiados. El extremo es, por supuesto, la "dis– criminación inversa", que termina negando todo apoyo a la supuesta mayoría (o minoría) privilegiada según cual– quier criterio. Es concebible que los dilemas se extiendan a todas las esferas sociales. En el campo educacional, en la atención de la salud, en el acceso a comodidades hay deci– siones, a veces penosas, que contradicen las nociones vul– gares de igualdad y equidad y que plantean dilemas. ASÍ, por ejemplo, si a los ancianos debe darse atención prefe– rente en todo o si, ante la escasez de los recursos, debe limitarse su acceso a ciertos bienes, es asunto polémico. Daniel Callahan, al argumentar por imponer límites o ra– .donar los recursos para los ancianos, lo hace sobre el fun– damento de la "humanidad" y "propiedad" de la vida vi– vida y encuentra franca oposición por parte de quienes sostienen ciegos igualitarismos. Salud mental Una de las formas más simples de obstaculizar cualquier debate moral es pedir definiciones. En el caso de la salud mental, ello ha significado interminables disputas, litros de tinta y kilos de papel. Las definiciones suelen traducir tanto procesos cognoscitivos como convicciones valóricas, con predominio de uno u otro componente según el caso. Tal vez la definición de "átomo" pueda ser por completo "operacional" y desprovista de valoración en manos de 69

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