Bioética: el diálogo moral en las ciencias de la vida

La teoría de la decisión ética, incorporando aspectos de la teoría de decisiones y dando una respuesta científica a la vieja pregunta que se formulaba Emanuel Kant sobre "qué debemos hacer", se convierte en una teoría general de la conducta social humana. La concordia universal y la paz perpetua son probablemente bienes humanos de muy difícil obtención, pero los intentos por conseguirlos no ce– san. Al respecto, debe hacerse notar una distinción útil entre maximizar y optimizar las relaciones sociales. En el primer caso, un individuo o un grupo trata de obtener lo mejor sin considerar a los demás. Optimizar, por contras– te, se refiere a lo mejor posible considerando los derechos de otros individuos o grupos y las incertidumbres propias de los ambientes cambiantes. Corrientes filosóficas diversas han postulado principios de utilidad para dirimir las contiendas morales. El principio de la máxima utilidad para la máxima cantidad de perso– nas está implícitamente presente en muchas discusiones. Sin embargo, no es el único que puede servir de base a la contrastación de perspectivas morales, y de hecho el papel de la ética -corno reflexión fundamentadora de la costum– bre y la práctica moral- se encuentra siempre con la difi– cultad que tienen las personas, no tanto para hacer lo co– rrecto cuanto para decir por qué lo que hacen es correcto. En otras palabras, casi todos los habitantes de una cierta co– munidad pueden convenir en un curso aceptable y hasta correcto de acción en un caso particular, mas no siempre por los mismos motivos. Yen punto a juzgar, muchas veces se confunde el análisis de las motivaciones (por qué) con el de las intenciones (qué), dificultando la torna de decisiones. Corno explica 5tephen Toulmin, es casi inevitable el desarrollo de una "ética de extraños" en las sociedades 38

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