Proposiciones para una teoría de la medicina

LA INTEGRACIÓN ENTRE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y SOCIALES. Un rol para metateorías La pujanza teórica de la biología de los últimos decenios, la brillantez de sus logros técnicos y conceptuales y la amplia variedad de sus aplicaciones e implicaciones han llevado a reeditar el viejo debate sobre la preeminencia de Natura y Nurtura como fuerzas o principios forjadores del hombre. No es sólo la dimensión ética de los descubrimientos biológicos lo que atrae la atención. También el hecho de que los investigadores en ciencias biológicas se han arrogado el derecho de dar explica– ciones, desde su terreno yen base a sus principios, a cuestiones que convencionalmente se reservaba a las ciencias sociales. La tentativa, por supuesto, no es particularmente novedosa. Las ciencias biológicas han proporcionado "modelos de hom– bre" desde sus mismos comienzos. La filiación biológica de la especie humana es un hecho innegable. La comunidad de rasgos con otras especies animales permite generalizaciones y extrapo– laciones que, dentro de ciertos límites, prestan indudable servi– cio a la medicina y la psicología. Muchos paradigmas gestados en las ciencias de la vida han encontrado ecos y ampliaciones en las ciencias sociales. Lejos de haberse obtenido una integración apropiada, sin embargo, la yuxtaposición de las perspectivas ha tomado en ocasiones un aspecto innecesariamente polémico. Hasta un len– guaje híbrido que habla de "biología del altruismo", "culturge– nes" y "neurofisiología de la ética" parece encerrar, más que una 91

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