Proposiciones para una teoría de la medicina

LA TOTALIDAD COMO PERSPECTIVA DE DESCUBRIMIENTO Goethe observaba que carece de sentido practicar una ciencia fuera de escala humana. No quería decir que fuera inexacta o incorrecta. Quería sólo decir que carece de sentido. La pérdida de sentido corre parejas con la disociación entre saber y creencia que caracteriza a la conciencia occidental desde la secu– larización, la mecanización y la deshumanización del cuadro válido del mundo (ver B6hme, 1988). La tecnociencia produce información, no conocimiento; experimento, que no experien– cia. Queda desligada de su productor en un sentido peculiar: se hace fáctum. El observador científico es una pieza en una maquinaria generatriz de "informaciones", cuyos otros compo– nentes son artilugios técnicos: microscopio, osciloscopio, polí– grafo. En realidad, sólo las preguntas definidas por tales instru– mentos tienen jerarquía e importancia. Las discrepancias son posibles sólo en relación al consenso que evoquen las "determinaciones" o mediciones instrumentales, no a su "realidad" ni a su sentido. Si sigue un canon aceptado, las características del sujeto que observa no interesan, desde el color de su piel hasta su reacciones emocionales o sus convic– ciones religiosas. El sujeto es el lado oculto de lo real, y sólo entra al discurso a través de indagaciones adicionales, pretendi– damente no pertinentes para juzgar sus contribuciones. La historia de Occidente es interpretable como la de una doble represión: del sujeto por un lado, de la naturaleza por otro (B6hme, 1988). Esto puede entenderse como la desaparición de un lenguaje que, englobando a ambos, hablara de y a ellos en la totalidad de una experiencia no atenuada. La fragmentación de ésta, la ruptura de su unidad, permite la emergencia de las disciplinas intelectuales, la división del trabajo, la separación de los poderes del Estado, la distinción entre ciencia, técnica, fe, 24

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