Proposiciones para una teoría de la medicina

Es precisamente a través de estimular la discusión ética ante s de que aparezcan las complicaciones de la hipertecnología que esta multidimensionalidad, y con ella la equidad, la justicia y el respeto, pueden ser alcanzados (Lolas, 1988a). El examen co~parativo de distintas alternativas diagnósticas y terapéutica's debe considerar no sólo la argumentación técnica sobre la mate– ria, pues ella no es "neutra" ni "objetiva" ni "universal", sino también el trasfondo ideológico, los discursos de los distintos actores sociales y las finalidades últimas del cuidado de la salud, que no consisten sólo en la restitutio ad integrum sino también en la restitutio ad integritatem. No sólo la salud recuperada del cuerpo físico (tridimensional) sino el bienestar de la trama social y la inserción de las personas en ella (multidimensional) deben ser legítimo tema de una ética activa y de una investigación que privilegie 10 que ocurre "entre" los discursos que componen la dinámica salud-enfermedad. ÉTICA ACTIVA y NO REACTIVA Incluso la técnica no médica hoy reconoce que ya no existen problemas cuya formulación y solución sean puramente "técnicas" . Tales problemas no proceden de la ciencia ni de la técnica sino de la humanidad contenida, agraviada, lesionada o mejora– da en ellas. El tema del medio ambiente, el de los riesgos de la salud por la vida moderna, el de la hipertecnificación, se han formulado como problemas e intentado resolverlos mediante más racionalidad tecnocrática. Pero son problemáticos justa– mente por no ser puramente técnicos. Se necesita por ende una ética activa y no reactiva, que anticipe totalidades significativas y no espere responder desafíos. El diálogo transdisciplinar tiene sentido en la medida que desenmascare como ideología algunos 157

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=