Proposiciones para una teoría de la medicina

INNOVACiÓN lATROTÉCNICA y ÉTICA Todo procedimiento avanzado de tecnología diagnóstica o tera– péutica, en alguna etapa, entra en el concepto de investigación en sujetos humanos. Rigen allí, por tanto, los principios consa– grados para ésta: códigos de Núrenberg y Helsinki, y sus poste– riores ratificaciones. Los controles de la investigación biomédica son de dos tipos: intraprofesionales y extraprofesionales. La literatura revela que ambas variedades son susceptibles de fallas (Benson, 1989). La noción misma de control no es unívoca, y no debe entenderse logrado si sólo hay una aceptación ritual y exegética de los procedimientos externos (consentimiento informado, por ejem– plo), sin posibilidad de confrontación de principios. Por otra parte, en algunas áreas culturales los procedimientos desarrolla– dos en países industrializados y alfabetizados pueden no ser apropiados (Serrano La Vertu and Linares, 1990). Puede hacerse dos consideraciones preliminares respecto de la ética del cuidado médico y la innovación tecnológica. La primera tiene que ver con la planificación de sistemas de salud. Como sugiere Gish (Gish, 1990), no puede dudarse que los servicios médicos contribuyen al bienestar de la población. No obstante, conviene cambiar la estrategia de métodos de planificación del input a métodos con estrategias basadas en mejorar el output, esto es, la utilización. No sólo más médicos, centros asistenciales y avances tecnológicos. También es me– nester que haya adecuado número de contactos con el sistema, y que tales contactos sean adecuados en calidad. A fin, entre otras cosas, de reducir el tiempo que media entre la percepción de problemas y la rotulación médica. El segundo aspecto es ético. La ética clínica tiene diversos roles, que pueden resumirse en observar, testimoniar, enseñar y 150

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