Proposiciones para una teoría de la medicina

Al decir ideológicamente lastrado se insinúa que la ideología que equipara la salud a un bien-objeto es una conciencia parcial y, en último análisis, falsa. Significa otorgar primacía a una forma de concebir la salud que sólo considera legítima la deter– minación "científico-positiva" de ella, ignorando el aspecto de construcción personal. En el medio proporcionado por el "encuentro interhumano" es donde se producen y confrontan las diversas ideas de salud. Que a veces es la determinada por las disciplinas fundacionales de la "ciencia médica" -fisiología, patología- mas a veces es la proporcionada por los ritos in– conscientes de la masa, las expectativas societarias y persona– les. Ofrecer la salud como bien es ofrecer una salud, entre otras, y no respetar la conformación "activa", de acto, que hace surgir --en el encuentro-- salud y enfermedad como procesos 4 . Todo acto médico es constitutivamente comunicación. Mas no puede ser publicidad. La ética de la comunicación no es la misma que la de la publicidad. HACIA UNA DETERMINACIÓN DE LA PUBLICIDAD Como fenómeno de las sociedades industriales, la publicidad es aquella función por la cual se garantiza la permanente renova– ción de los bienes y por ende la absolescencia de éstos. De esa manera se asegura la producción permanente, la fluida continui– dad de los procesos generatrices. Ello no sería posible si la gente no consumiera, y no consumiría si no experimentara carencias. Es, por ende, una función de la propaganda el generar carencias proponiendo, conjuntamente con ellas, los medios de solventar– las. La "lógica pecuniaria" de Jules Henry encuentra aquí su máxima expresión. No se consume necesariamente lo que es mejor sino lo que es consumido por muchos y "está de moda". 137

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