Evaluación del aprendizaje autoconstruído: motivando la autonomía del universitario

Evaluación del Aprendizaje RUGIERO, A. M. et. alt. 83 Lineamientos Para Determinar la Participación Efectiva En la perspectiva de aportar a definir qué es esperable del estudiante de arquitectura en cuanto a participación activa en el proceso de aprendizaje, lo expuesto lleva a las siguientes reflexiones : La carrera demanda una participación específica respecto de: o El “hacer”.- La praxis del proyecto requiere una dedicación horaria extra, respecto a otras carreras, directamente asociable a la necesidad de expresar gráfica y plásticamente las propuestas. Esto implica un “hacer” que es particular a las carreras con compromiso creativo, ligado al arte, que debe ser agregado a la adquisición del “saber” propia de toda disciplina -entendiendo éste, como centrado en lo cognitivo. o El “saber”.- A su vez, el estudiante de arquitectura se ve y se siente siempre exhortado desde fuera al estudio por las exigencias curriculares, tanto de los ramos teóricos como del Taller. En especial, porque deben asociar lo señalado en el párrafo anterior –el hacer- a las demandas de los ramos teóricos y a su propia inquietud y conveniencia de aplicar los conocimientos construidos en ellos, a la ejercitación en el proyectar. o El “saber hacer”.- Por su componente artístico, la carrera involucra al estudiante en un compromiso personal, ligado a la creatividad y la exhortación a innovar . En esto, la participación es un requisito sine quo non que no cabe desconocer. En general, respecto a estos tres desempeños insoslayables, la participación activa es siempre personal e intransferible. Su medición, por tanto, puede hacerse desde las evaluaciones docentes, para lo cual bastaría incluir estos aspectos como indicadores explícitos en las correcciones –evaluación formativa- y en la entrega final de las propuestas –evaluación sumativa. Paralelamente, en el debate surgieron dos perspectivas para las cuales sería posible establecer parámetros de medición, que mencionamos a continuación. Tendencias hacia comportamientos de gestión y participación activa: o La “participación latente” .- Dado que las exigencias curriculares saturan las posibilidades de dedicación del estudiante –al punto de restringir su vida personal y social- el alumno posterga, concientemente, sus iniciativas respecto a la búsqueda de conocimientos que satisfagan inquietudes e intereses personales.

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