Evaluación del aprendizaje autoconstruído: motivando la autonomía del universitario

Autoevaluación del Proyecto RUGIERO, A. M. et. alt. 157 Incluimos una ficha personal ficticia a fin de motivar observaciones sobre cómo interpretar los datos y las estrategias a poner en juego durante la mesa redonda. Interesa señalar, en primer lugar, que si bien la escala de sólo cuatro alternativas puede parecer pobre en cuanto a discriminación –y llevar al predominio de los “3” y “4”, tiene la virtud de no inducir diferencias que desalienten al estudiante frente a la conveniencia de modificar determinada(s) actitud(es). En el ejemplo de ficha personal, la absoluta concordancia respecto al punto 2 –cumplimiento de actividades comprometidas, es algo a destacar en este estudiante ficticio, en especial porque lo haría en “los plazos establecidos” –punto 6, también concordante. En cambio, respecto a la organización del trabajo, él se evalúa mejor que los demás; el coevaluador 2, en particular, tendría algo que decir, ya sea para ajustar su propio juicio o para contribuir a que el evaluado amplíe su auto percepción hacia la gama de puntos de vista de terceros. Incluimos un ítem en que el equipo docente plantea la mayor divergencia –punto 3, opinar en forma constructiva- de la cual tendría que dar los fundamentos o indicar qué recurso o ejercitación mejoraría esta importante actitud personal/social. Por último, señalemos que el equipo docente se abstuvo de pronunciarse sobre los dos últimos ítem, por entenderlos más directamente relacionados con el desempeño al interior del grupo de trabajo. En cuanto a la tabulación general de los datos, arroja información como la ya comentada – encuestado N° 21- pero también permite otras observaciones conducentes a la definición de estrategias de incentivo al cambio. Por ejemplo: reunir casos similares para tratarlos más “anónimamente” –o al menos, colectivamente. También aparecen los casos de estudiantes muy críticos pero a la vez, muy autocríticos –caso 4, como autoevaluador y caso 19, en que el mismo estudiante es coevaluador. En casos extremos, en que por escasa disponibilidad de tiempo, debiera prescindirse s de la mesa redonda, sería deseable que la entrega de las fichas personales sea antecedida de comentarios sobre su utilidad y modos de interpretar los resultados. Así como la entrega de las fichas es relevante, la noción de “no invasión” –que tratamos más adelante, como regla de oro de la autoevaluación sistemática del proyecto- debe privilegiarse y velar por ello con especial esmero. En este caso, no sólo está de por medio el respeto de los juicios propios del estudiante, sino la interacción entre compañeros de equipo –pero fundamentalmente, de curso- que conviene reforzar positivamente.

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