Nuestros vecinos

Chile y la Argentina: una relación especial... 57 les de recuperación. En un país el terrorismo ha desbordado las instituciones y en el otro ello esta algo más controlado, si bien Chile está internacionalmente muy aislado. Una Declaración conjunta vaga y débil, con conceptos de integración y unidad que suenan mas como lugares comunes, el diálogo ya indica haber entrado a un tono desabrido que se va a prolongar hasta 1977 cuando se conozca el Laudo sobre el Beagle y su secuela. Noviembre 1976. El Presidente Videla visita Chile, hay un diálogo con mayor sustancia, cordialidad y consenso para alcanzar diversos acuerdos de cooperación. Distintos, muy distintos serán otros encuentros entre Pinochet y Videla con una relación tensionándose por el diferendo austral, la agresividad militar argentina y el porfiado apego chileno a la legalidad y al respeto al Laudo. En Enero de 1978 se ha intentado en Mendoza bajar el perfil a la peligrosidad del proceso en los últimos meses. La situación se hace más complicada por la posición chilena de invitar a la Argentina a ir a la Corte Internacional de Justicia, comentarios de Videla en torno a la dificultad argentina de aceptar el Laudo y opción de declarar su nulidad, lo que finalmente sucedería. Atmósfera enrarecida con aprestos militares y constantes vio- laciones del espacio aéreo y marítimo chileno por parte de Argentina. Buenos Aires también enredado en posiciones orientadas a mantener la bilateralidad del escenario al tiempo de invocar un principio bioceánico ya muy desarticulado juridicamente por el fallo arbitral británico. Los Presidentes acuerdan que se recomiende la mayor prudencia a las unidades ya desplegadas, para evitar incidentes no deseados. Hay algunos espacios de alivio momentáneo. Tiene lugar la reunión de Puerto Montt con el objeto de firmar lo acordado en Mendoza. Hay también reuniones alternadas en Buenos Aires y Santiago. A comienzos de 1978, Argentina ha decla- rado insanablemente nulo el Laudo, y Chile ha reiterado la plena validez y necesa- ria aplicabilidad del mismo. Puerto Montt sirve para definir bases de negociación y formar comisiones negociadoras. En un clima de constante tensión, finalmente el 8 de enero de 1979 se firma el Acta de Montevideo en que las Partes de común acuerdo solicitaron la Mediación Vaticana que no sin dificultades va a llevar a ambos países a suscribir el Tratado de Paz y Amistad de 1984. Con ello se superaba la crisis más seria que hace excepción a la buena vecindad chileno-argentina. El Gobierno militar generado por las constantes crisis de gobernabilidad argentina ha actuado de una manera que termina debilitando, en lugar de aumentar, el poder real y efectivo de una Nación...». Opiniones más fuer- tes, como la de Carlos Escudé, agregarían: «...la actitud del Gobierno argentino acentuó la condición de país paria en que se sumergió nuestro país después del golpe militar de 1976...». Escudé afirma que la política argentina sobre el Beagle se había convertido en una insensata ceguera y falta de sentido de la realidad... que la actitud del Gobierno en esos años se afirma en una cultura política que valoriza los símbolos del poder por encima del poder mismo, convirtiéndose en un ingenuo nacionalismo antinacional... En agosto de 1990, con los dos países viviendo el proceso de retorno a la demo- cracia, se reúnen en Santiago los Presidentes Menem y Aylwin 19 . Ambos pueden 19 En las reuniones oficiales, Carlos Menem si dirigía al Presidente Patricio Aylwin diciéndole «Don Pato», lo que le causaba gracia a este último.

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