Nuestros vecinos

Carolina Stefoni 560 permiten el desarrollo de ciudades multiculturales, donde el territorio, el espacio público, adquiere múltiples sentidos e identidades que deben aprender a convivir. Un caso aparte es lo que sucede con la comuna de Las Condes, Vitacura, Provi- dencia y Lo Barnechea, todas ellas pertenecientes al sector alto de la sociedad chile- na. En estos casos la presencia de peruanos está dada por la presencia de mujeres que trabajan puertas adentro en las casas particulares. De hecho, la presencia de hombres en estos barrios es mínima. La alta concentración en Las Condes, por lo tanto, no daría origen a los barrios peruanos que si existen en el Centro y en algu- nas comunas más populares, pues no es allí donde las personas desarrollan sus actividades de recreación y esparcimiento, aunque es el lugar donde pasan mayor parte del tiempo. Es interesante señalar que no basta con una alta densidad de la población inmi- grante en un determinado territorio para que se generen estos barrios, y lo que sucede en las comunas del barrio alto da cuenta de ello, sino que depende también de ciertas características de la población inmigrante. El caso de la inmigración ar- gentina plantea una interrogante en este sentido: ¿por qué no existen barrios «ar- gentinos» siendo que son numéricamente superiores a los peruanos? 13 . El análisis de Guarnizo 14 sobre la migración colombiana en Los Angeles conclu- ye que deben estar presentes una serie de factores para que se genere y desarrolle un enclave territorial. De partida, debe existir una concentración significativa de migrantes en un territorio (cuadras o barrios) lo que entre otras cosas permite la conformación de un mercado cautivo para poder vender productos asociados a la cultura y necesidades de ese grupo humano. Pero también es necesario que se desa- rrollen prácticas que logren trascender el espacio privado. Es decir, que las calles, negocios y plazas sean un espacio público de encuentro para la comunidad. En la medida en que los inmigrantes logran desarrollar y organizarse en torno a un sentido de comunidad, será posible que hagan más evidente los problemas que los aquejan y a partir de ello, plantear demandas específicas a los distintos gobier- nos (del país de origen como el de llegada) y a las instituciones respectivas. El estudio sobre colombianos en Estados Unidos concluye que existe una relación entre el segmento socioeconómico y la conformación de enclaves territoriales, es decir, mientras la población inmigrante tiene un origen más urbano y asociado a la clase alta, menos probable es que se formen estos barrios étnicos. A continuación se analizarán algunos de los programas y convenios existentes entre los gobiernos de Chile y Perú y que dan cuenta de avances significativos en materia de integración. 13 ver artículo sobre Migración desde Argentina en esta misma publicación 14 Guarnizo, Sanchez y Roach «Desconfianza, solidaridad fragmentada y migración transnacional: Los Colombianos en la ciudad de Nueva York y Los Angeles» En: Portes, Guarnizo y Landolt La globalización desde abajo: Transnacionalismo inmigrante y desarro- llo. La experiencia de Estados Unidos y América Latina. FLACSO – Miguel Angel Porrúa, México 2003.

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