Nuestros vecinos

Oscar Fuentes Lazo 54 Trasandino, se contrastan tesis en torno al Beagle (será por años un punto esencial en la agenda bilateral y lo conversarán Presidentes tan diversos como Frei Montalva y Ongania, como Allende y Lanusse o como Pinochet y Videla, en un clima cada vez más incierto e impredecible). Mas alla de los diferendos, la vida continúa. En 1925 Arturo Alessandri es objeto de un golpe de Estado y será el Gobierno de Marcelo T. Alvear el que lo apoye con inmenso afecto al llegar el mandatario chileno a Buenos Aires en viaje a Chile desde Europa. Un gesto potente de respaldo a la democracia que seguramente no fue me- nor en la decisión de reponer al Presidente chileno en su cargo. La calidez de la solidaridad argentina ejerce una importante influencia en la opinión pública chilena y genera una notoria corriente de simpatía («los agasajos han tenido una honda repercusión en la opinión pública de Chile» informa desde Santiago el Embajador Malbran). El diario «La Prensa» de Buenos Aires nos habla de la presencia de Alessandri en esa ciudad «...fue el de ayer, en verdad, un día fausto para Buenos Aires. La marcha del Dr Alessandri por nuestras calles fue un paseo triunfal...» 7 . Ambos Presidentes hablaron desde los balcones de la Misión chilena 8 y el diario conservador La Fronda dijo que lo habían hecho «...aquel con la fogosidad que caracteriza su oratoria y el nuestro con la serenidad y sencillez que es sello de la suya ...», y agrega «...contrastan estas actitudes con la mudez de esfinge y el empa- que de santon arrabalero del Sr Irigoyen...». Nada era tan grave como para turbar la armonía a lo largo de los Andes y es interesante ver como en poco tiempo la prensa chilena comentaria el proyecto de adquisiciones navales argentinas, dicien- do en página editorial que era natural la modernización de las unidades de la Escuadra y que, por encima de los progresos científicos de las Marinas de Guerra, estaba la amistad necesaria e irrenunciable de los dos pueblos en el espíritu genero- so de los Pactos de Mayo 9 . En 1947 el Presidente González Videla visita oficialmente Argentina y es recibi- do por el Presidente Perón, quien en su carrera militar había servido en 1936 como Adicto en Chile. La reunión es muy cordial y los extremos del nacionalismo mili- tarista y el populismo de izquierda democrática se las arreglan ayudados por una corriente mutua de simpatía para mantener el diálogo dentro del cauce de la buena educación y del interés de Estado. También influye el que la visita chilena se pro- duce inmediatamentre después de visitar González Videla oficialmente el Brasil. Perón invita a su visitante a acompañarlo a Tucumán para un acto de celebración de la independencia económica argentina. En el viaje Perón habla de su idea del ABC y al comentarle que a su juicio San Martín y O’Higgins habían fallado al no crear una unidad política de ambos países, termina agregando «...claro que con ello nos exponiamos a que Ud fuera el Presidente de los argentinos ...»a lo que González Videla le respondió riendo «...a mí no me parece del todo mal...» 10 . 7 Diario La Prensa de Buenos Aires, marzo de 1925. 8 El Presidente Alessandri, hablando improvisadamente desde los balcones de la Legación de Chile, recordaría que al llegar emigrado a la Argentina había sido recibido con esta frase «...Señor, esta Ud. en tierra argentina, en consecuencia, continúa Ud. en su Patria, continúa Ud. en su casa...» (palabras del Embajador argentino Malbrán, acreditado en Chile.) 9 El Diario Ilustrado, Santiago, 17 de junio de 1925. 10 Argentina y Chile. 100 años de encuentros presidenciales, Editorial Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

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