Nuestros vecinos

La movilización de 1920 533 frontera septentrional que tan tormentosas nubes empañaban hace poco, para ver que fue oportuno el pararrayo que unos cuantos de nuestros soldados formaron con sus bayonetas en la tierra conquistada al precio de tanta sangre chilena.» 49 La situación al término de la movilización En el campo diplomático esta situación ponía de relieve la precariedad de las relaciones con nuestros vecinos. Con Perú nuestras relaciones estaban en el mas bajo nivel. Ni siquiera teníamos relaciones consulares. En noviembre de este mis- mo año el representante peruano ante la Liga de las Naciones presentó una comu- nicación a la Secretaría de la Liga de las Naciones pidiendo a la Asamblea que examinara y revisara el Tratado de Ancón, ofreciendo presentar pruebas oportuna- mente. En dicha comunicación, recibida con fecha 15 de noviembre, también dejó constancia de que el Perú presentaba esa demanda de acuerdo con Bolivia, para concluir que esa comunicación se pusiera en la orden del día de la Asamblea. La reacción de Torre Tagle a esa gestión de su representante Mariano Cornejo fue furibunda, manifestándole que desaprobaba en forma absoluta los términos del texto de la demanda. También se le manifestó que había incurrido en una grave extralimitación al decir que la presentación se hacía de acuerdo con Bolivia. Final- mente Perú retiró la presentación. 50 Por su parte Bolivia presentó su reclamación a la Liga de las Naciones el 1ºde Noviembre, en que solicitó la revisión del Tratado de Paz y Amistad de 1904. Se encontraba fuera de plazo, mas-a diferencia de Perú-la reinscribió en la orden el día de la conferencia que se realizaría al año siguiente donde murió. El informe de la comisión de Juristas de la Asamblea declaró»la demanda de Bolivia, tal como ha sido presentada, es inadmisible, pues la Asamblea de la sociedad de las naciones no puede modificar por si misma ningún tratado; la modificación de los tratados es de la sola competencia de los estados contratantes.» 51 Nuestro representante en Boli- via en la época, Emilio Rodríguez Mendoza recuerda: «Es verdad que ningún inte- rés chileno fue lesionado con motivo de la revolución de Julio de 1920; pero el republicanismo, hecho gobierno, primero de hecho y después legal, imprimió a sus relaciones con Chile un tono de inusitada aspereza que hizo cada vez mas delicada y difícil la mantención de buenas relaciones.» Sin embargo, recuerda todos los es- fuerzos hechos por el país para mantener la paz, desentendiéndose de los virulentos ataques de la prensa que podía considerarse oficial. Con respecto al movilización Rodríguez señala «la revolución se alarmó con las medidas tomadas por Chile las cuales tuvieron un carácter exclusivamente preventivas. 52 Dos años después se aprobaría el Protocolo de Arbitraje y Acta Complementa- ria de Washington entre Chile y Perú. Sería en 1925 cuando se conoció su resultado 49 Sesión del Senado del 10 de Abril de 1920 50 Félix Calderón.,El Tratado de 1929, La Otra Historia, Fondo editorial del Congreso, Perú, 2000,p. 113 51 Juan José Fernández. op.cit .pp.353-354 52 Emilio Rodríguez Mendoza, Como si fuera ahora, Ed. Nacimiento, Santiago,1929, p.394

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