Nuestros vecinos
Roberto Arancibia Clavel 528 se alcanzó el mismo día 15 de julio, presentándose a la convocatoria 1500 postulantes. A los oficiales se les dotó de un uniforme completo, una manta de castilla, correaje completo, botas de campaña, de montar y espuelas para los mon- tados, un par de anteojos de campaña y una pistola. También se les entregó un pasaje en ferrocarril entre Santiago y Valparaíso para luego embarcarse al norte. La despedida fue entusiasta en la estación Mapocho, la concurrencia llenaba total- mente los andenes centrales, las escalinatas y el amplio hall de entrada a la esta- ción. Una banda ejecutaba marchas y dianas. La despedida la efectuó a viva voz el propio Ministro de Guerra y Marina Don Ladislao Errázuriz. En Valparaíso la recepción fue inolvidable también. Los transportes viajaron verdaderamente colma- dos hacia el norte. 29 El traslado de las unidades se hacía con toda clase de dificultades. Por ejemplo el traslado de las unidades del Granaderos entre Iquique y Arica. La faena duraba el día entero, se embarcó primero la caballada. Los medios para efectuarlo eran precarios pues no existían molos de atraque para los barcos sino simplemente un muelle para el servicio de embarcaciones menores. Los caballos eran sostenidos por una faja de loneta que les abarcaba la barriga y eran izados por una grúa rechinante que los levantaba de a uno y viraba por el aire para colocarlos en el fondo de unas chatas movedizas donde eran sujetados. Entonces se repetía la maniobra desde las embarcaciones al buque con los huinches de a bordo. Todo esto se hacía en medio de patadas, relinchos, revoleo de sogas y de agudas órdenes voceadas. 30 Por primera vez en una situación de carácter vecinal se empleó la aviación. Como se ha visto el gobierno dispuso se adscribiera una escuadrilla de aviación en pié de guerra, compuesta por dos Bristol M1-C, que se organizó con parte del personal y material de la Primera Compañía de Aviación, mas algunos elementos de la Escuela de Aviación. Al mando de ella se designó al Teniente Sócrates Aguirre Bernal, como un reconocimiento a su destacada actuación en las maniobras que se habían realizado en marzo de 1920 en Concepción. El Teniente Aguirre debió sor- tear todo tipo de dificultades, empezando por el plazo perentorio de una semana que se le dio para organizar esta unidad, dado lo imprevisto de la situación vecinal que se había generado. El traslado al norte debió efectuarse por vía marítima, en el vapor «Pisagua», sin tener experiencia previa de un traslado de este tipo con el frágil material de aviación, cuyos daños más mínimos obligaban a reparaciones para las que no se contaba con facilidades como las que había en El Bosque. La unidad tenía un poco mas de cuarenta hombres y se instaló en Arica donde se trabajó de inmediato en el arme de los aviones y emparejado de una superficie para las operaciones aéreas. El improvisado campo de aviación se convirtió con el tiem- po en el Aeródromo «El Buitre». Los vuelos de observación se sucedían sobre posi- bles zonas de operaciones, otros sobre poblados lanzando manifiestos patrióticos y también algunas prácticas acrobáticas. Para los días de fiestas patrias, la escuadri- lla voló a Tacna, como soporte anímico a la población que respondió con gran entusiasmo a la presencia de los aviadores. Las actividades duraron hasta Abril de 1921 cuando se dispuso la desmovilización de la Primera División. 31 29 Armando Braun Menendez, Mis Memorias del Año 20,Editorial Antártica,1979pp.13-21 30 Ibidem p.28 31 Comandancia en Jefe de la Fuerza Aérea, Historia de la Fuerza Aérea de Chile, IGM, Santia- go, Tomo I,1999 p.162
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