Nuestros vecinos

John E. Griffiths Spielman 462 nientes coroneles Vargas Prieto y Gallegos Venero, quienes luego de regresar de Francia advirtieron sobre el peligro de las guerrillas comunistas señalando que «fi- nalmente responsable por esta amenaza potencial a la seguridad nacional es la oligarquía y en el largo plazo nada excepto transformaciones estructurales serán capaces de contrarrestarlas. 59 En dicha expresión pareciera ser que las razones de fondo que explicarían la eclosión de dichos movimientos guerrilleros se encuentra más en función de los problemas internos relacionados con la desigualdad que con razones de tipo ideológicos. Kruijt nos aporta, además, evidencia acerca de la noción de Defensa Nacional a través de uno de los discípulos del General Marin , y prominente figura del gobier- no revolucionario de las FF.AA ., General Edgardo Mercado Jarrín, en una cita éste último señala que: En tiempos recientes el concepto de Defensa Nacional ha llegado a considerar factores, políticos, económicos y sociales, externos e internos, en la guerra y la paz...Hoy un oficial debe necesariamente extender su conocimiento a materias más allá de los estrictamente militar...; él debe estar en conocimiento de la política na- cional, debido a que la seguridad es parte de esta y por lo tanto cada problema político esta íntimamente ligado con factores económicos, políticos y sociales. 60 El problema con esta noción de «defensa nacional» es que se confunde con el concepto de «seguridad», es una noción amplia de defensa que se aparta de su principal función relacionada con amenazas externas de naturaleza militar. Más aún, siendo la defensa parte de la seguridad y este último concepto más amplio y netamente de responsabilidad del nivel político, se puede evidenciar en dicha cita la confirmación de una noción de defensa invadiendo el ámbito de la noción de segu- ridad. Lo anterior confirma la hipótesis del proyecto de tesis toda vez que en un incipiente proceso de consolidación del estado, las funciones militares invaden el campo de lo político. Mayor evidencia de lo anterior la encontramos en la cita de Kruijt al teniente coronel Bobbio Centurión quién en 1962 y 1963 publicara dos artículos en el que señala al oficial como un «combatiente en contra del subdesarrollo». 61 Ello es otra prueba del rol más allá de lo estrictamente profesional en relación a las FF.AA . peruanas. En la cita del autor a Bobbio éste último señala que: Nosotros tenemos que ser un Ejército con objetivos que puedan ser medidos en función de cuantos kilómetros de carretera han sido construidos, cuantos miles de acres son agregados a la superficie cultivable, el número de individuos que apren- den a leer y escribir, la cantidad de canales de irrigación, el número de clínicas rurales, cuantas zonas son integradas bajo el control nacional. Es decir, tenemos que ser un Ejército que represente un símbolo para todos aquellos países que como nosotros, están en una fase de subdesarrollo, inmóviles por la falta de capital ...Este país necesita oficiales, quienes, como los caballeros de antaño, estén imbuidos por los fuegos del credo y la mística para servir no sólo al ejército, sino que para contri- buir al desarrollo de la nación. 62 59 Ibid. Pág. 40,41. 60 Ibid. Pág. 42. Cita a Mercado Jarrín del libro 61 Ibid. Pág.42. 62 Ibid. Pág. 42,43.

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