Nuestros vecinos
John E. Griffiths Spielman 454 En concreto, podemos señalar, como una segunda premisa, que la conceptuali- zación de seguridad y defensa nacional entre Chile y Perú presenta diferencias con- ceptuales respecto de los siguientes aspectos: • Ámbito de la defensa nacional. Para el Perú existe la dimensión interna y externa de la defensa, mientras que para Chile es la dimensión externa la que carac- teriza principalmente su accionar. • Seguridad y defensa en el caso de Perú son nociones que en su política se confunden. No ocurre lo mismo en el caso nacional en el cual la seguridad como concepto contiene a la defensa nacional. • El estado nacional garantiza la seguridad no a través del sistema de seguri- dad y defensa como en el caso peruano, en el cual las Fuerzas Armadas tiene un rol protagónico, sino que como actividad política la seguridad nacional es función de todos los organismos nacionales articulados por el gobierno y de responsabilidad primaria del Presidente de la Republica. En dicho evento las Fuerzas Armadas chi- lenas pueden participar pero de acuerdo a la naturaleza de su rol profesional y en el contexto de su accionar con otros instrumentos del poder nacional. Lo contrario supondría militarizar la neutralización de una amenaza de naturaleza no militar como el terrorismo o el narcotráfico. C. Antecedentes históricos Al tratar de encontrar algún fundamento o evidencia que haya motivado que entre ambos países existan nociones de seguridad y defensa no equivalentes podemos afir- mar que una de ellas esta relacionada con que ambos países se encuentran en distintos niveles de sus respectivos procesos de consolidación del Estado. Es un hecho recono- cido por variados académicos peruanos que la unidad nacional del Perú constituye hoy un objetivo pendiente. Por otra parte subsisten en el Perú dos culturas –la de la sierra y la costa-, dos sistemas económicos –el del interior agrario y de subsistencia y el de la costa más industrializado y finalmente, al menos dos culturas, -la del interior y la urbana. Junto a lo anterior, debiéramos agregar que desde su aparición en 1980 Sendero Luminoso ha sido una amenaza que ha puesto en prueba la institucionalidad peruana, con mayor o menor intensidad, al representar un grupo marginado de la sociedad con un programa violento y refundacional de dicha sociedad. Lo anterior, nos permite afirmar, en coherencia con la primera premisa, que en ese contexto, es decir de un incipiente proceso de consolidación del Estado, el rol de las Fuerzas Armadas tiende a abordar funciones más allá de su rol profesional en el ámbito de la defensa para incorporarse nítidamente en el ámbito de la seguridad. Un segundo aspecto a abordar y que nos pudiera clarificar un poco más la relación entre defensa y desarrollo explicitada en el caso peruano, creemos que la podemos encontrar en los respectivos «procesos de profesionalización» de sus Fuerzas Armadas. Los primeros intentos serios de profesionalización, para los Ejércitos de Chile y Perú, se comenzarían a gestar a partir del término de la Guerra del Pacifico. En el caso de Chile con la llegada de los instructores prusianos liderados por el General Emilio Korner en 1885, quién entre otras de sus obras se dedico a la organización y
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