Nuestros vecinos

José A. Morandé 42 en el campo de la delimitación fronteriza, apostando fuertemente a la creación de políticas de confianza mutua y acentuando la cooperación e integración de las dos economías. Desde un punto de vista político, la gestión Menem también revolucio- nó la política exterior argentina por su deliberado y coincidente acercamiento incon- dicional a Washington y a su estrategia mundial y hemisférica, la política de seduc- ción y reconciliación con Gran Bretaña, la renuncia al tercer mundismo y al Movi- miento de los No Alineados, a los nacionalismos y tercera posición tradicional ar- gentina y la búsqueda de un status de aliado especial en América Latina inspirado en los mismos valores occidentales de la potencia del Norte 8 . El realismo y pragmatismo de las administraciones de las administraciones De la Rúa y Duhalde entre 1999 y 2003 mantuvieron con algunos matices la estrategia económica y política de inserción internacional iniciada por Menem. Es más, a pesar de la severa crisis económica que debió enfrentar Argentina en las postrime- rías del siglo XX e inicio del siglo actual, los intentos estabilizadores de su liderazgo se ciñeron estrictamente a los lineamientos democráticos y conforme a las reco- mendaciones y exigencias del régimen internacional financiero en el manejo econó- mico de la crisis. De esta manera es posible advertir, al igual que en el caso chileno, una diversidad de mercados para los productos de exportación nacionales. Sin embargo, a diferencia de la economía de Chile, la estructura comercial argentina ha mantenido la tradición de una opción sudamericana, particularmente con Mercosur. A este respecto, el gráfico 2 nos muestra que actualmente la orientación de las exportaciones trasandinas sigue fuertemente orientada al mercado latinoamerica- no, representando esta tendencia preferencial una congruencia con los plantea- mientos y opciones prioritarios de la administración del presidente Kirchner. (Ver gráfico 2, en la página siguiente). Los esfuerzos económicos y costos sociales de la transformación política argen- tina y del manejo de su crisis financiera, conforme a la adscripción de los modelos neoliberales de la estrategia de inserción internacional menemista, tuvo como des- enlace una reevaluación de ésta por el actual gobierno de Néstor Kirchner. En la práctica, la política exterior trasandina ha experimentado desde el año 2003 –como fruto de una situación económica extremadamente difícil y con un proble- ma serio de legitimidad política del nuevo gobierno– una regresión parcial a los predicamentos nacionalistas de no alineamiento automático con Estados Unidos, identificando sus intereses principalmente con la región y con la integración lati- noamericana. De otra parte, la globalización de la economía mundial y sus efectos en la economía argentina ha sido sindicada como generadora de la situación de crisis social, razón por la cual el gobierno de Kirchner ha retomado las visiones y prácticas estatistas de regulación e intervención del mercado, alterando con ello la tendencia de coherencia y continuidad de una política exterior que permaneció por más de una década inalterable en los fundamentos y orientaciones neo liberales. 8 Ramón Alberto Aranda, «La política exterior argentina: De Menem a Kirchner», en Relacio- nes Internacionales , Nº 27, junio-noviembre 2004, págs. 39-58. Véase también Anabella Busso, «Las relaciones argentino-americanas a finales del gobierno de Menem y en los inicios de la gestión De la Rúa», en Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario- CERIR (ed.), La política exterior argentina 1998-2001. El cambio de gobierno: ¿impacto o irrelevancia?, Rosario, Argentina, Ediciones CERIR , 2001; págs 17 a 91.

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